Capítulo 172

El comedor era una sección independiente de la villa de la familia Griera.

Desde este restaurante completamente transparente, se podia apreciar el hermoso paisaje exterior. Al abrir las ventanas, una brisa traia consigo el aroma de las flores

Comer en un lugar asi era una triple delicia para la vista, el olfato y el oido.

Qué vida de lujo llevan los ricos

Elia se sorprendió gratamente

Sobre la mesa habia cangrejos y langostas de lujo, importados desde el extranjero, además de sashimi… todo tipo de mariscos, con un aroma que llenaba la habitación, un verdadero festin en todos los sentidos.

Elia no habia empezado a comer, pero ya se le hacia agua la boca.

A ella le gustaban los mariscos, pero en la Capital eran mas caros que los platos comunes. Tenía que mantener a sus cuatro hijos y no podia permitirse el lujo de comprar mariscos Hacia cinco años que no probaba la delicia de los mariscos.

Ahora, la mesa estaba llena de mariscos El delicioso sabor penetraba en su corazón, y su saliva fluia incontrolablemente. Su estómago, sin poder contenerse, gruñó un poco.

el estómago

de manera amable y cálida: “Come rápido, no seas timida, todo

se rio vergonzosamente y le respondió a Luisa “Gracias, pero

Luisa que ella amaba los mariscos, porque ni

ni ella ni Asier sabian que la otra persona era la de aquella noche hace cinco años, y su relación se limitaba a

presidente, y ella solo una discreta conserje. ¿Cómo podría un presidente en lo alto preocuparse

y dijo “Lo adiviné, no pensé que acertaria. De hecho, también me gustan los mariscos, a Asier también le gustan especialmente los mariscos Esto demuestra que tú y Asier están

bajó la cabeza con verguenza

tampoco sabia que a Asier le

puso la carne en el plato de

mismo tiempo, Asier también peló una langosta y

un trozo

la habia pelado para ella

a Asier con sorpresa.

impasible, Asier dijo en tono bajo “Cómetelo

la langosta para ella.

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