Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 206

A Ella no le gustaba tratar esos temas delante de los niños, ya que no era bueno para ellos y no les ayudaba a crecer.

Sin embargo, a Rosalinda siempre le gustaba profundizar en la verdad de las cosas.

Elia suspiró y dijo: “Mamá, no podemos influir en las decisiones de los demás. Creo que estamos bien asi, todos juntos en armonía, es una bendición” “Bendición? Tienes 27 años y no tienes novio. Mira a Vania, tiene un novio rice, su mamá me contó que se va a casar pronto. Para entonces, tendrá a alguien que la cuide y la ame, y tú tendrás que manejar todo en la casa por tu cuenta”

Rosalinda siempre volvia a ese tema.

También tengo a alguien que me cuida y me ama, mi querida mamá y mis cuatro pequeños, todos ustedes me cuidan y me aman“, dijo Elia con una gran sonrisa, besando la carita suave de tria.

Iria se acomodó en su regazo, su voz dulce llena de amor “Amo a mamá más que a nada“.

Inés también se acercó, abrazando la pierna de Elia, su carita frotandose contra su pierna, su voz infantil derretia el corazón: “Sí, nos duele mucho ver a mama sufrir”

Inés era la hija menor, todavia no hablaba muy claro

corrigió su pronunciación con una

madre e hija, Rosalinda estaba enfadada pero no podia

muy enfadada que estuviera, se derretia con la ternura de sus

resignado y dijo: “Deberias aprender más de Vania, planificar más para tu vida“.

Yo soy yo,

no sabia de los malos trucos de

ella, no la convertiría en una mala persona?

bien, eres unica, no puedo razonar contigo, voy a hablar con tu jefe“, Rosalinda hizo un gesto de despedida, sin decir

era Elia, era su jefe. En lugar de hablar con ella, era mejor ir directamente con su

las palabras de Rosalinda, Elia se asusto, “Mamá, por

friamente Tengo sentido de la discreción, puedes seguir comiendo

Elia les habia regalado una

queria mentirle?

podia ser amable con Elia sin motivo, seguramente estaba

se debia a que queria usar su dinero para jugar con su hija, pero

hablar con

acababa de comer una papa frita, cuando de repente recordó algo importante, se giró hacia Rosalinda y pregunto: