Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 250

La cara de Asier lucia fria como el hielo, irradiando un ambiente de tensión a su alrededor

Sus dedos, largos y con nudillos bien definidos, levantaron la taza de café con una aparente indiferencia que, sin embargo, transmitia una fuerte determinación. Luego, dio un sorbo al cafe

Elia, al ver ese gesto, sintió mucha presión

Pretendiendo no conocer a Sergio, dijo con respeto: “Sr. Griera, eres de buen temperamento, te llevas bien con todos“.

Decir eso era su manera de marcar distancia con él, Elia recordó que le habia mencionado que ya tenia novio.

Sergio se sintió abatido, su mirada se oscureció un poco, también levantó su taza de café y tomó un sorbo, tratando de aliviar su dolor interno y su situación actual con ella

Dejando la taza de café, dijo: “Eso es cierto, en el futuro, quizás no puedas encontrar a un jefe con tan buen temperamento como yo. Todos cometen errores, algunos no pueden perdonar los errores de otros, pero yo si puedo

Sus palabras parecian tener un mensaje oculto

Podia perdonarle los errores de Elia en el trabajo.

A

Habia cometido un error hace cinco años, pero no había recibido el perdón de Elia.

sentia nerviosa, temiendo que Sergio pudiera mencionar lo ocurrido

de todo, Asier estaba alli

que hace cinco años, el novio de Elia pasó la noche con otra mujer en la habitación contigua, mientras Asier se acostó con la novia

pensar en ello, parecia una escena llena de

ese riesgo, si Asier descubría lo que había pasado, iniciaria una investigación exhaustiva, y si encontraba

se esforzo por ocultar la verdad, temia que lo ocurrido hace cinco años se revelara, y no queria que Asier supiera de su relación con Sergio. Tado lo que hacia era

dijo “Sr. Griera, a veces soy un poco impaciente, si realmente no puedes soportarlo, puedes buscar a

esta oportunidad para renunciar, para

porque no podia encontrar una razón para

a punto de

magnética: “Déjala ir al Grupo Griera, a mi lado, no hay un puesto de secretaria que no pueda

Elia hasta que se

el Grupo Griera, iba

aun mas nervioso, sus palabras eran solo un deseo de que Elia se quedara a

ella no fuera

diciendo que quería que ella volviera a

no podia

apresuro a decir. “Asier, yo…”

tienes que agradecerme Asier le lanzó una mirada profunda, luego llamó a Bruno:

asintio respetuosamente y salió rápidamente de la oficina para hacer