Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 329

Intentó irse, pero Gabriel la detuvo con firmeza.

Conmovido, le dijo: “Esto es tuyo, toma el dinero y luego te considerare a ti y a tu madre como extrañas, eso me hará sentir mejor. Si no lo aceptas, asumiré que aún esperan que forme una familia con ustedes ”

Sus palabras hicieron que Elia se detuviera y comenzara a pensar, en ese momento Gabriel le metió la tarjeta en la mano y le dijo: “Usa el dinero sabiamente. ¿vale? Y no te preocupes, incluso si te veo de nuevo, actuaré como si no te conociera.”

Dicho esto, se dio la vuelta y se dirigió a la habitación del hospital

Elia sostenía la tarjeta, sintiéndola como una papa caliente que no podía dejar caer ni tampoco queria aceptar

Viendo a Gabriel entrar en la habitación del hospital, ella vio su figura ligeramente encorvada.

Al pensar en el amor paternal que había dejado de recibir durante veintisiete años, Elia se llenó de amargura.

Apreto con fuerza la tarjeta y finalmente metió la tarjeta bancaria en su bolsillo,

madre fuera del hospital,

a Vania “He oido que vas a volver al Pueblo Sauri, asi que no te acompañaré ” Vania miro al taxi con desden, con una sonrisa burlona en su boca, y se burlo de Eha “No decias que tu empresa te habia asignado un BMW? Parece que Rosalinda estaba fanfarroneando.

palabras de Vania eran agudas y mordaces, cada una de ellas era como una flecha

a salir del hospital y le llamó un taxi, lo cual ya era muy generoso, pero Vania no estaba agradecida, sino que se

con gente asi, deberia

dignas, hay gente que no solo tiene la boca sucia sino

estaba tan furiosa

mima? ¿Cómo es que no vino a cuidarte cuando estuviste en el hospital, ni siquiera vino a recogerte cuando te dieron

golpearon a Vania donde más le dolia.

tratando de ganarse el favor de Enrique, pero él era inepto y arrogante

y que además tenia

por completo, ya que pensaba que sería

Enrique le pagara cinco millones en compensación, y se lo habia dado a

ahora

nunca más volvió a aparecer frente a ella, ni siquiera contestaba sus

y no sabia qué