Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 348

Orson no soltó a Jimena, siguió besandola, dándole un beso más profundo.

Sus manos, que antes se apoyaban en la pared, cambiaron de dirección y se posaron en la nuca de ella, como si estuviera perdido en un apasionado

beso

La mujer que estaba de pie a un lado, estaba furiosa, mordiéndose los dientes, su pecho subiendo y bajando violentamente.

Agarró a Jimena, que estaba en los brazos de Orson, y la sacó con fuerza.

Jimena, que habia estado siendo abrazada y besada por Orson hasta que su cuerpo se debilitó, fue repentinamente arrastrada con fuerza, estaba atónita por todo lo que le estaba pasando en ese momento

Antes de que pudiera entender lo que estaba pasando, la mujer levantó su mano y le dio una bofetada en la cara

Con un sonido de “paf“, la golpeó hasta que se sintió mareada y empezó a ver estrellas, cubriendose la cara inconscientemente. Confundida, levantó la cabeza, solo para ver a una mujer con una cara siniestra, levantando la mano para golpearla de nuevo

de contraatacar cuando Orson se interpuso y

suficiente! Si quieres armar un escándalo, vuelve a

que esta mujer descarada se llamaba Priscila

de que, si la pellizcabas, solo sentirias su piel. Su apariencia era bastante buena, pero su actitud de niña mimada indicaba que era

señaló a Jimena y le gritó a Orson “¿Por qué la

tengo novia Eres tú quien no quiere creerme y no me dejas en paz,”

había dicho Orson? ¿Que ella era

tenido tanta suerte cuando

gorda y cutre mujer es tu novia? Priscila no podia creerlo, mirando a Jimena con desprecio ¿Cuándo bajaste tanto tus estandares? Al escuchar a alguien

furia se

fuera, furiosa ¿Quién dijiste que era gorda y cutre? ¿Y que si estoy gorda, acaso me estoy comiendo tu comida? (Soy su novia, y él tiene la suerte de tenerme! ¿No

Priscila estaba tan furiosa que no pudo soportarlo. Levantó su mano para golpearla

más rápida Mientras Priscila levantaba la mano, Jimena la golpeó en la cara con una

golpe de antes No

era un verdadero

Jimena agarró la mano de Orson y se fue con él: “Vamos, dijiste que querias pasar el día conmigo hoy, no puedes faltarle a tu