Capítulo 355

“¡Inutiles!” Asier, enojado, colgó el teléfono.

En la Villa Serenidad

Asier estaba durmiendo en la habitación principal. Apenas se había acomodado y comenzaba a quedarse dormido cuando su celular sonó. Era una llamada de su guardaespaldas

Se levantó, encendió la luz y se vistió con la ropa que colgaba en el perchero.

Su rostro se veía tan frio e impasible como una mañana de invierno en la Patagonia.

Un hombre habia conseguido rescatar a Elia con una hábil maniobra de distracción.

Ese hombre debía ser Sergio!

Elia queria huir con

que sus padres murieron mientras su madre intentaba huir con

como si una cuerda estuviera apretándole el corazón, provocándole un dolor tan

entendia por que su padre no había dejado ir a su

momento era demasiado joven entonces para comprender las complicadas relaciones y emociones de

años y enfrentándose a la situación con Elia,

solo

amaba tuviera a otro hombre en su corazón y quisiera pasar el resto de su vida con él? Eso seria un golpe devastador para el orgullo de

otro hombre

orgullo, de autoestima.

a su casa a toda velocidad y

puerta al oir ruido. Al ver a Elia y a Jimena en la entrada, comenzó a reñirles: “Niña tonta, por fin decides volver! ¿Sabes qué hora

las tres de la

tenia tiempo para soportar las quejas de su madre. Con una expresión ansiosa y apurada, comenzó a caminar hacia su habitación mientras decia “Mamá, ponte algo de ropa rapidamente, empaca algunas cosas y

de su habitación, sacó una maleta

sobresalto, como si el

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