Capitulo 361

Elia estaba aterrada. La poderosa presencia de Asiel, fuerte y dominante, la devoraba sin importar cuánto se resistiera.

Asiel se volted, colocándola debajo de él, y con un fuerte tirón, le arrancó la ropa.

Elia se sentía como un huevo sin cáscara, sin ninguna protección

Al ver su delicada y fina piel, los ojos de Asiel se oscurecieron aún más, llenos de una luz salvaje.

Se desabrochó los botones y se quitó la camisa.

No habia duda de su musculatura definida, su atractivo masculino era evidente en cada parte de su cuerpo.

El corazón de Elia latia con fuerza, intentó retroceder: “No, no quiero… ah..

Todos sus ruegos y miedos fueron devorados.

Al amanecer, las luces parpadeaban.g2

fue hasta el mediodía que Elia

Por la tarde.

despertada por el sonido

movió para agarrar su teléfono contestar la

cuenta de que

que la rodeaba era bastante fuerte.

esfaba pegada a un calor calido y

Elia regresó poco a poco con

últimas horas inundaron su mente. Furiosas,

sorpresa, y su corazón se

ojos se abrieron

color trigo, con una textura clara, llena

tocaron el abdomen del Asier, se detuvo

de

también le hacia sonrojarse y

detuvo, conteniendo

pero no esperaba

en su sueño

temiendo despertarlo con un ruido fuerte. Despertar a la bestia

telefono en la mesita de noche aún vibraba con insistencia, cada vez más fuerte.

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