Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 381

Estaba muy preocupada de que Asier le pidiera una compensación.

Los ojos de Asier destellaban con una luz fría y severa. Dijo: “Parece que has investigado a fondo, ¿estás lista para compensarme por los daños?”

Levantó una ceja, preguntándole

Elia contuvo la respiración, sus nervios estaban tan tensos como una liga a punto de romperse.

Sus ojos brillantes miraban a Asier, impotente e inocente. No se atrevia a responderle, ni sabia cómo hacerlo.

Incluso si quisiera compensarlo, no podría. No tenia el coraje de mencionar la compensación.

Asier vio su miedo y desamparo, gruño y se levantó para subir las escaleras.

Elia, de alguna manera se armó de valor y le pregunto: “Sr. Griera, ¿puedo irme hoy?“g2

Lo único que le mostró fue su espalda fria e insensible

Elia se sintió desanimada y bajo la vista.

Después de un rato.

el sofá, decaida.

sopa y lo colocó frente a ella. Dijo: “Srta. Sauri, por favor come. Cuando termines, puedes irte.”

sus ojos tranquilos de repente

suavemente, luego se fue a ocuparse de

rapidamente, se levantó y salió rápidamente

de la Villa Serenidad, Elia se dio cuenta de que era un barrio rico. No había autobuses ni taxis, era dificil conseguir

de alli

color azul púrpura se

Se detuvo

del auto se abrió y un hombre bajó. Parecia un conductor profesional, vestido con

de ella y le entregó las llaves. “Srta. Sauri, maneje usted misma

miró las llaves, luego miró el auto. Reconoció que era el auto que Asier le había dado

las llaves, era

pregunto “Por que me devolvió el auto?”

conductor dijo: “El Sr. Griera se lo dijo, el auto es tuyo. Si no

Elia:

llevaba el vestido de alta costura que Asier le había

todavía estaba

ahora estaba de nuevo en

eran regalos de Asier después de que él la forzó a aceptar ser su