Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 389

Ella le contestó: “Eso no te interesa! Gabriel, si haces muchas cosas malas, en algún momento recibirás tu castigo“.

Después de decir eso, colgó el teléfono con rabia y pánico.

Hace más de veinte años, sedujo a la esposa de otro, incitándola a fugarse con él, arruinando la estabilidad de una familia.

No mostraba ningún remordimiento por lo que hizo, y aun así quería relacionarse con Asier.

Ese hombre era demasiado aterrador.

Ella no queria ser arrastrada por él de nuevo.

No era de extrañar que Asier odiara tanto a Gabriel, incluso proyectando ese odio sobre ella

Aquellas personas que no tienen limites, que se mueven en el borde de la ley y la moralidad, son realmente aterradoras.

Elia estaba emocionalmente inestable, no se dio cuenta de la luz roja del semáforo en frente de ella, y casi lo pasa. Cuando reaccionó, pisó el freno rápidamente g2 Ese frenazo repentino, la lanzó hacia adelante, afortunadamente, el cinturón de seguridad evitó que se hiciera daño

Despues de balancearse, se sentó establemente en el asiento del auto, pero respiraba con nerviosismo.

se sentó en la

quiere verte en su

estremeció, eso era justo

colgar, se dirigió a la

a la puerta de la oficina, por un momento no tuvo

pasó en la Villa Serenidad

culpable por lo que le sucedió Asier, no tenia el

menos enfrentar

¿qué podia

una situación

no podia, Asier la habia advertido, si volvia a huir, las consecuencias serian catastróficas para ella.

por él como una herramienta para desahogar su odio todos los

entre la espada y

hacer esto varias veces, Elia

Asier, abrió la puerta de la oficina y entró, con una

quedó a dos metros de distancia de la oficina,

dejó lo que estaba haciendo, puso la pluma en el estuche, levantó sus ojos profundos, su

instantaneamente

baja y gelida, no admitia réplicas: “Ven aquí“.