Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 429

Inmediatamente, Elia evitó su mirada, dejándola caer hacia abajo, sin volver a mirarlo.

Mirar a un hombre atractivo de más puede provocar una oleada de emoción, incluso puede hacer que te sonrojes y te acelere el corazón

¿Cómo se llama eso? Eso se llama estar enamorada!

Elia siempre pensó que no era el tipo de mujer que se enamoraba fácilmente, pero al parecer se sobreestimó.

La atracción hacia las cosas hermosas es la naturaleza humana

Sin embargo, ella sabia que tenia que controlar sus emociones, porque ella y Asier, no pertenecian al mismo mundo. Entre ellos, había un océano de rencor que los separaba

Betiana habia estado en el salón privado por casi dos horas, llamando continuamente a su amiga para quejarse de su situación. Le contó cuánto admiraba a Asier, cuánto le gusta

Pero parecia que no podia conseguir ni siquiera una mirada de él.

Incluso se quejo de que su abuelo no le dijo antes que él y el abuelo de Asier habian planeado un matrimonio arreglado para ellos.g2

Si lo hubiera sabido antes, no habria salido con otros hombres y Asier no lo habría descubierto. Esto hizo que Asier la esté evitando ahora.

estaba tratando desesperadamente de conquistar a Asier, pero el no le daba la

su amiga y terminar su comida, salió

salir, vio a dos personas

elegante y formal, con un porte

al que

y una sonrisa se dibujo en su rostro. Justo cuando estaba a punto de acercarse, se dio cuenta de que hay una mujer sentada

la mujer y cuando la identificó se

era Elia!

rostro, pero Betiana la reconoció de

llevaba el vestido que llevaba cuando estaba en la cita con Sergio, su cabello estaba húmedo en ese momento, y ahora estaba ligeramente humedo Nada en su

sonrisa de Betiana desapareció inmediatamente, y un destello de

lado de la mesa, con las manos en las caderas, y le dijo fríamente a Elia: “Realmente eres una mujer fácil, sales con distintos hombres en el mismo dia”

voz aguda, levantó la cabeza y vio a Betiana, arrogante y

cautelosamente a Asier antes de responderle: “Srta. Abreu,

la mano y muy intimos, y ahora, no han pasado ni dos horas y ya estás cenando

y al mismo tiempo no perdió

preocupó y miró a

esperar, su rostro atractivo se oscureció y