Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 511

Ahora, lo que necesitaban era escapar del padre de los niños.

Si a él le gustaran los niños, todo sería diferente.

Pero no, él no solo desprecia a los niños, sino también a ella.

Por eso, estaban atrapados en esta situación.

Cuando los niños estaban a su lado, ella se sentia muy feliz.

Pero también sentía amarga

Una dulce amargura

Iria, sin obtener respuesta, se lanza a los brazos de Rosalinda para mimos: “Abuela, ¿podrías hacer que mamá nos regale un par de osos polares, por favor?”

Tambien le gustaban mucho los animales pequeños, especialmente los peluches de osos, con los que dormía todas las noches.g2

vio que los osos polares se movían y hacían ruidos tiernos Deseaba tener uno de

con su cabeza suave y peluda, se acomodó en el regazo de Rosalinda, quien no puede

tu mamá tener un oso polar? ¿No la están poniendo

normal, solo puede tener humanos, no osos polares, Iria. Pórtate bien, cuando

una cara triste, pero le

distraída mientras los niños hablan alegremente, ya que

de la ciudad lo

J

pasaba y su duto seguía estancado en la ciudad.

se puso cada vez más nerviosa mientras esperaba.

larga fila de

todos en alerta. Elia miró hacia atrás y vio que todos los autos detrás de ellos tenían

suenan en ráfagas,

la paciencia. ¿De qué sirve tocar la bocina? No podemos movernos

de diferentes colores y de repente vio una larga fila de autos negros, estacionados entre el tráfico, pareciendo dominantes,

se nubló, sintiendo

mejor que ella ese auto negro que estaba al frente de la caravana.

siguiendo, y