Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 542

El Sr. Pérez estaba tan nervioso que casi se le detenía la respiración, sin entender qué significaba esa mirada aguda de Asier.

¿No estaba satisfecho con el precio que propuso?

El Sr. Pérez estaba a punto de cambiar su oferta y decir que estaban dispuestos a regalarle la escuela.

La voz profunda de Asier rompió el silencio. Dijo “Ustedes son muchos accionistas, con solo quinientos millones, no le tocará mucho a cada uno. Así que, ofrezco veinte mil millones y compro todo”

Todos se miraron entre si, con asombro y alegria en sus ojos

Hace un momento estaban inquietos y ahora la alegria les llegó de golpe. Los accionistas asintieron con la mirada hacia Sr. Pérez, dándole la palabra

Temian que si tardaban un segundo, perderían una oportunidad tan buena

El Sr. Pérez estaba tan emocionado a como estaba de nervioso, fue tomado por sorpresa y se veia muy agradecido.

Aceptó rápidamente “Si, si, si, todos en la escuela estamos de acuerdo, Sr. Griera, usted realmente tiene una visión para la inversión “g2

“El dinero se depositará en la cuenta de la escuela en cinco días hábiles.” Asier dejó caer esa frase y se levantó para irse

partes para comprar la escuela, todo ocurrió en menos

y luego se dirigió a trabajar a Grupo Griera. No había visto a Asier en Villa Serenidad, pero esperaba verlo

negociar con él sobre cómo podrian permitirle ver

lo siento, acabo

el ceño, pregunto: Por qué? ¿Cómo voy a trabajar si no puedo

Pero Laura tenia una moral recta y

deber le resultaba

en su posición, tenia que

se disculpó: “No lo sé, solo recibi las instrucciones que decian claramente que no puedes entrar a

que Laura estaba cumpliendo con su deber, y no podia

su teléfono y llamó a Bruno “Bruno, estoy en la entrada de la empresa, ¿me estás impidiendo entrar?”

por parte de la empresa, ya ha sido depositada en tu cuenta, no has recibido la notificación del banco?”

sintió que

la táctica habitual de Asier despedirla cuando no estaba satisfecho?

niños, para evitar que negociara con el, ni siquiera le permitia entrar a

Respiro hondo, la realidad era cruel y ella se sentia

del banco en su teléfono para verificar si realmente le habian depositado el dinero.

esperaba ver tanto dinero cuando abrió

Dios mio!

jugándole una mala

haber tantos digitos, tantos ceros?