Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 554

Elia estaba completamente tensa, respirando aceleradamente, sus ojos encantadores y resueltos lo miraban fijamente

¿Acaso has cambiado de opinión? ¿Después de verme dar a luz a nuestros cuatro hijos, ahora quieres casarte conmigo?” preguntó Elia con ironia.

Los ojos de Asier se enfriaron repentinamente, afilados como el hielo, cortantes.

¿Casarse con ella?

Había pensado en casarse con ella cuando descubrió que ella era la misma mujer que lo habia salvado en el cobertizo hace cinco años

Ya que ella era su mujer, contraer matrimonio era el proceso normal.

Pero luego, descubrió que no solo era la hija de Gabriel, sino que también estaba siguiendo los mismos pasos de su madre

Ambas caras de la moneda, eran engañosa

Manejando dos situaciones a la vez, se llevó su fortuna, preparándose para huir con Sergio!g2

En aquel entonces, su madre se llevó el dinero de la familia Griera, preparándose para huir con Gabriel. Su padre fue tras ella y fue en ese viaje que ambos murieron en un accidente de auto.

Ese tipo de mujer era como un escorpión venenoso

familia Griera!” La voz de Asier era fria y llena

espada afilada, apuñalándola directamente en

volvió agonizante, como un

no tienes voz en esto.. jah!” La mandibula

Asier se endureció, su expresión era sombría: ¿Te quieres casar? No hay chance! ¿No recuerdas lo que te dije? Mientras no te de una lección, nunca aprenderás!”

ira de Asier fue provocada, Elia

nuevo, ya era la mañana

a un torso caliente, unos brazos largos y fuertes la

del hombre sobre su cabeza.

Elia recuperó la conciencia, se tenso.

como si fuera una

se veia cariñosa, cálida, pero solo ella sabia cuan dolorosa

tratando de moverse

cintura y piernas, tan agudo que le hizo jadear.

cuerpo hubiera sido un poco más debil,

respiración caliente del hombre detrás de ella era como la de un animal salvaje, peligrosa y

se movió cuidadosamente,

a punto de tener éxito, el brazo que la

una voz baja y ronca, todavia

puso tensa de inmediato

juntos después dijo Asier,