Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 566

Asier sostenia a un niño pequeño de la mano, jese niño era Abel

Al ver esa escena, el corazón de Elia se aceleró lo que hizo que mirara de forma ansiosa y expectante hacia el interior del patio

Asier, con una actitud seria y distante, caminaba con Abel hacia la salida, su mirada profunda se posó en la mujer que se asomaba por la reja del patio

La mujer estaba ansiosa y se aferraba a la reja, con sus ojos azul marino brillando bajo el sol

Asier reconoció a la mujer de inmediato, era Elia!

Habia venido al jardin de infantes!

El hermoso rostro de Asier se ensombreció, era un rostro frio y serio

Al llegar a la puerta del patio, el guardia de seguridad la abrió rápidamente para dejar salir a Aser

“Abel.” Al ver a Abel, Elia corrió hacia el g2

“Mama” Al verla, Abel que habia estado cabizbajo durante todo el dia, mostró una expresión de alegria y corrió hacia Elia.

par de pasos. Asier to levantó en

corno hacia ellos, su rostro estaba lleno de anhelo y emoción.

pudiera acercarse más, la mirada fria de Asser la detuvo,

all“, dijo Asier a

“Yo quiero

a punto de hablar, pero la mirada opresiva de Asier le hizo agachar la cabeza, no se atrevió

su padre lo habia pillado en el acto, se sentia culpable.

presencia de Asier era demasiado

abrio la puerta y lo

e volvió y camino hacia Elia, que estaba no muy lejos de la escena

Sus ojos eran aún más penetrantes y oscuros, como un agujero negro, capaz de absorber a Elia

acerco una sensación de aire frio sopló sobre su cara debido a la presencia de ese hombre tan imponente, un aire helado y doloroso, que hacia que ella sintiera

como si no pudiese respirar

retrocedió instintivamente Dijo

L

la pregunta, el hombre la agarró del hombro apretándolo con mucha fuerza, lo que hizo que Elia se retorciera

nuestro hyo a llevarse mil millones del Grupo Griera, ahora tambien le incitas a desviar

y amenazante

al jardin de infantes temprano justamente para encontrarse con Abel, para ver si había tenido éxito, no era

completo, su silueta la aterraba como