Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 706

i también lo vio, apreto el brazo de Elia y le susurró al oido con una voz llena de disculpas “Mi amiga, lo siento, no sabia que Asier también

El señó el me

Jimena, respiró profundamente, sonno y dija “No te preocupes, ¿por que tendramos miedo de el? No estamos aqui para

Jimena se sintió reconfortada por sus palabras y dijo: “Si tu no tienes miedo, yo tampoco.”

Dicho esc. Jimena maró al hombre que estaba sentado bajo la sombrilla bebiendo jugo de frutas de manera despreocupada.

El hombre levaba un traje casual blanco, su rostro seductor y encantador estaba parcialmente cubierto por la sombra de la sombrilla, pero aún no podia esconder el brillo en sus ojos

Nacido

de seducción

verlo los ojos de Jimena se lenaron

atractivo era realmente un

Eka directamente hacia donde estaba sentado Orson g2

Orsion ocupó el asiento de la derecha Jimena se acercó y tomó directamente el asiento junto a

demasiado grande, así que movió su silla más cerca de Orson y dijo con una sonrisa vivaz “Hola, Orson, nos volvemos

y le lanzó una mirada fugaz a Jimena, antes de dirigir su atención a Elia Sonrio ironicamente y dio Asi que la que se

y replicó con disgusto. “Ni siquiera sabias quien era y aun así la dejaste entrar Parecia que Orson tenia muchas novias y no

importaba quien

quién tenia la cara tan dura como para decir que era mi novia. La persona que apareció no me ha decepcionado Orson dejó su vaso de jugo y le lanzó

quén se atreve a decir que soy su mujer para detener a esa inoportuna admiradora

Orson y Jimena, y tampoco pudo hacerlo Cogió una botella de agua mineral de la mesa, la abrió y se dispuso a

acerco, su aura dominante lenando instantáneamente la habitación, envolviendo a Elia en su sombra Ela se detuvo sus ojos se encontraron con los de Asier sonno incomodamente y preguntó “¿Quieres agua?”

sento en otro lugar

era visible y el sonido de su garganta tragando era audible para Elia Habia gotas de sudor en su cuello, se vela extremadamente atractivo

corazón latia con fuerza, rapidamente desvió la vista y cogió otra botella de agua mineral, trató de abrirla para calmar sus nervios. Pero por alguna razón, no