Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 749

“Mamá, mira cuántas burbujas tengo, es tan divertido.” Iria, con su cuerpo regordete, estaba cubierta de burbujas de gel de baño. Sostenia las burbujas con sus pequeñas manos, hinchaba las mejillas y jugaba soplando.

“Yo también tengo muchas, mama, ¿me ayudas a soplar las burbujas?” Inés mostró una sonrisa despreocupada que raramente se veía.

Ella también se había llenado de burbujas, sosteniéndolas en sus pequeñas manos.

Los dos pequeños se sentaban en una bañera, divirtiéndose enormemente.

En los labios de Elia siempre había una sonrisa llena de ternura y amor Cuando estaba con los niños, se sentía completamente relajada.

“Claro, mamá te ayuda a soplar” Elia se inclinó y sopló las burbujas de las manos de Inés

Las burbujas volaron y aterrizaron en la cara de Iria, como si fueran copos de nieve, derritiéndose en su rostro infantil.

“Jajaja, es muy divertido, mama, también quiero que me ayudes a soplar.” La risa de Iria sonaba como una campana de plata. No le importaba que las burbujas hubieran aterrizado en su cara, sino que estaba muy contenta.

Sosteniendo un puñado de burbujas en su mano, esperaba que Elia las soplara.g2

Elia hizo una mueca y sopló las burbujas de su mano.

de Iria se volvio aún más alegre, y Inés también

y Elia no estuvieron en casa, los niños estuvieron decaidos, no comieron mucho. Tan pronto como llegó Elia, los niños parecían revivir, y la atmósfera en Villa Serenidad se volvió mas animada.

cuando sintió una

Asier con sus ojos oscuros como

enderezó inmediatamente, tratando de arreglar sus palabras apresuradamente: “Por supuesto, para los niños, su padre también es importante. Si no ven a su padre, también lo extrañarán y

profunda de Asier se retiro y se dirigió hacia

el padre también era

en casa, no vio que los niños lo

sus ojos solo veian a Elia, ni siquiera

que Elia pasaba mas tiempo con ellos

de Elia en

haciendo un

niños antes, causando que Iria se lastimara, también había buscado

y cuando los niños estén a

se

no querían irse a dormir,

estaban cayendo del sueño, todavía la

de Elia, frotó su carita contra su brazo y