Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 766

La voz de Asier era cautivadora, pero también contenia una peligrosa agresividad.

Elia lo escuchó y su cuerpo tembló involuntariamente, percibiendo una intensa amenaza.

Sus ojos deslumbrantes parpadearon nerviosamente, y la mano que descansaba en su pecho apretó suavemente su camisa mientras decía: “Lo rechacé, de verdad. Si no hubieses jlegado, yo misma hubiera podido solucionarlo“.

Sabia que se refería a Saúl persiguléndola.

Después de responder, todavía se sentia ansiosa. Estaba preocupada de que Asier se enfadara y le costara dormir esa noche.

Su carácter era caprichoso y cambiante. Cuando estaba a su lado, siempre tenía que estar preparada para sus repentinos estallidos de ira.

“¿Por qué lo rechazaste? ¿Porque tienes miedo de mi?” La voz magnética de Asier hizo que Elia se sintiera desconcertada.e2

Elia tenia el corazón en la boca, preguntándose qué estaría pensando él mientras se preparaba para su posible estallido de ira.

pero lo más importante es que él no es mi

sin tener en cuenta su temor hacia Asier,

su miedo Hacia él.

él la harja perder a sus hijos, y

que estaba tenso, se agachó ligeramente, la

abrazó su cuello por instinto. Él la llevó a la cama con pasos largos y la puso debajo de él. Su gran y oscura silueta la cubrió, la miró desde

sus ojos oscuros como la noche y escuchó su voz ronca. Su corazón latía acelerado y su aliento se volvió ligeramente pesado mientras le respondía fmgiéndose sumida:

tembló ligeramente y sus ojos profundos como el océano se agitaron por un momento. Se inclinó y la

abrazó

pensaba que

a su lado, la acercó a él y dijo: “¿Eso es lo que querías

barbilla se apoyó en su

su aliento caliente, señal de

magnética y ronca como el agua tibia, lo

respiraba con dificultad y se dispuso a tomar aire fresco. Estaba en sus brazos, su rostro contra su robusto pecho, y podía escuchar el sonido de

tambor, y su cuerpo se