Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 771

En su época más gloriosa, Orson salía con 30 mujeres diferentes en un solo mes. Cambiaba de compañera como quien cambia de camisa.

Jimena era unía muchacha dulce e inocente, era demasiado buena para un hombre como Orson. Si insistia en estar con él, la única que saldría lastimada

sería ella misma.

Jimena miró fijamente a Sergio con los ojos llenos de irritación y dijo. “¿Qué significa proteger? ¿Acaso Elia no salía contigo con la intención de casarse? Ella pensaba que eras un hombre responsable y que la tratabas bien. ¡Pero al final, la dejaste destrozada!”

Sergio estaba sorprendido, y respondió de inmediato: “¿Qué acabas de decir? ¿Estás insinuando que Elia se sintió muy mal después de romper conmigo?”

Al ver la expresión sincera de Sergio, Jimena se dio cuenta de que había revelatio demasiado. En aquel entonces, Elia había decidido terminar con Sergio con una resolución y determinación que asombraron a todos. Incluso cuando Sergio intentó reconciliarse con ella, Elia afirmó con firmeza que ya no amaba a Sergio.

ápice de tristeza o pesar al terminar su reláción, todo con tal de cortar todos los lazos con

su vida.

Jimena había dicho que Elia estaba herida después de romper con él. ¿No le estaba diciendo indirectamente a Sergio que Elia nunca lo habia olvidado?e2

la mirada intensa de Sergio, Jimena se aprèsuró a negar sus palabras anteriores. “No fue eso lo que quise decir. Deberíamos dejar todo a criterio de Elia. Estaba borracha y hablaba sin pensar. No deberías tomar en serio lo que dije. Creo que ya no debería beber

con una expresión de dolor. Al verlo de esa forma, Jimena se arrepintió de lo que

ira?

después de que las palabras salieron de

ahora. Tiene cuatro hijos adorables y está con el padre de sus hijos. Está muy feliz y asi seguirá. No te preocupes por ella. Deberías casarte con Marina, tener tus propios hijos. Así, tu felicidad

ella como Elia esperaban que Sergio pudiera

todo, no todos los amores de juventud terminan juntos en la adultez. Aunque un primer amor puede ser inolvidable y dejar una marca