Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

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Capítulo 798

Elia avanzó rápidamente hacia el ascensor. Las palabras de Benjamín habían sido duras y directas, como un cuchillo que se clavaba profundamente en su corazón.

La crueldad de la realidad dolía de esa forma.

Asier también había dicho que no se casaría con ella, advirtiéndole que no soñara con

casarse con él.

Aparte de querer darle a sus hijos un hogar completo, nunca había pensado en casarse con Asier.

Después de sus palabras, había dejado de soñar incluso con darle a sus hijos un hogar

estable.

Siempre tenía presente su lugar y su estatus.

Solo quería vivir una vida normal, pasar sus días ordinarios yendo al trabajo, comprando cosas, viendo telenovelas, sin tener que enfrentar cada día con pánico.

Pero Asier no la dejaba en paz, la arrastraba una y otra vez al abismo.

paz. Se burlaban de ella y la acusaban

a punto de colapsar mentalmente. Pero pensaba en sus cuatro adorables hijos y tragaba todo el dolor y

humillación.

en comparación con

darles todo su

podría descansar tranquila.

infancia, no sentirían que

los había

feliz podía

iban mal, podrían encontrar consuelo en los recuerdos

ascensor y esperó. Vicente la alcanzó

acercarse rápidamente. Ocultó el dolor y la humillación que sentía, forzó una sonrisa y dijo: “Sr. Fuentes, ¿usted

y dijo: “Solo estamos nosotros dos aquí, no tienes

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palabras de Natalia y Benjamín habían sido muy hirientes. Incluso él, un simple espectador, se había sentido mal al escucharlas.

más Elia, la persona

rio al ver la expresión de simpatía en el rostro de Vicente y dijo: “Sr. Fuentes, ya somos adultos. No voy a llorar por unas simples

asintió y dijo con una sonrisa: “Tienes razón. Los

puertas se abrieron, un grupo de personas salió, hombres y mujeres, todos sosteniendo una pancarta que decía: