Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 858

Esa broma juguetona, ese atractivo fascinante, ese maldito atractivo que engañaba a la gente, esa mirada picara y seductora.

¡Todo era tan familiar!

¡Dios mio!

¡Era Orson Salcedo!

Cuando Jimena reconoció la cara del hombre empapado, sus ojos se abrieron de par en par. “Dios mio“, pensó

Ese hombre, de nuevo flirteando con chicas mientras coquetea con otras mujeres

Es realmente toxico

merece esa

vestida como una lolita. Al oir a Orson preguntar si no podia seguir el juego, hinchó las mejillas con furia y miró a Orson con cara de pena y dijo. “Orson, dijiste que sólo me amabas a mi. ¿Por qué estás chateando con otras mujeres mientras tienes una

relajadamente mientras sacaba una servilleta y se secaba la cara: “He dicho a muchas mujeres que solo las amo a ellas. Te informe de esto antes, si te importa, no pierdas nuestro tiempo. Tu fuiste la que no se preocupó, y ahora estás haciendo esto ¿Qué quieres? Te lo digo. hay muchas mujeres que quieren ser mi novia oficial, así que tendrás que hacer cola“.

absoluto la tristeza y el enojo de la mujer.

levantó el pecho, pensó en irse, pero por alguna razón, se contuvo, sonrió y

que te amo demasiado. Todavía tienes agua en la cara,

el agua de su

que asco“, penso Jimena, quien no pudo evitar estremecerse y sentir la piel

de enfrente. La mujer ya estaba acurrucada a su lado, con la lengua afuera, a punto de lamer su rostro, cuando el la aparto con una mano y dijo: “Puedes irte, y de una vez te digo que ya has

mantener el equilibrio, se puso nerviosa y dijo: “Orson,

miro con frialdad y dijo: “Vete, no

continuar con Orson, no se

de Jimena y Elia, sonrió con tono burlesco y dijo: “Qué coincidencia, Jimena, ¿no me habras seguido

Jimena a menudo seguía a Orson despues de

“Eres muy engreido, sólo venimos a comer. Si hubiéramos sabido que ibamos a

lado, sonrió un