La grave voz de Asier sono “Ustedes están acusando a ella de robo, ¿hay pruebas?”

*Si, si, tengo pruebas. Fue pillada en el acto, no la estamos acusando injustamente Betiana levantó apresuradamente la pulsera que tenía en la mano y miro a Liuva: “Ella misma vio a Elia tomar mi pulsera y meterla en su bolsillo

Liuva asintió con todas sus fuerzas, mientras sus ojos casi codiciosos miraban a Asier.

Ese hombre era demasiado atractivo, esa era la segunda vez que lo veía. Cada movimiento, cada expresión, tiraba de su corazón, haciendo que latiese de manera descontrolada

Queria lanzarse hacia el, sostener su rostro y darle un beso apasionado.

Con solo un beso, todo valdria la pena.

La mirada de Asier barrió el rostro de Liuva sin siquiera mirarla directamente.

Dijo: ¿Como puedes creer lo que dice una persona irrelevante? Si quieres una prueba concreta, simplemente revisa las cámaras de seguridad. Nuestra familia siempre ha abogado por la verdad. ¿No es así, abuelo?”

Asier finalmente cayó sobre Benjamin. A pesar de que le estaba preguntando, su tono no dejaba lugar a dudas g2

así el prestigio de la familia Griera y haciendo que Benjamin

sometiera

Asier, frunció el ceño casi imperceptiblemente, reflexionó un momento y le dijo a su guardaespaldas

iban a revisar las camaras de seguridad, Betiana se asustó y una expresión de pánico cruzó rápidamente su rostro, rápidamente dijo “Este es un pequeño problema, ¿cómo podria hacer que se tome la molestia de revisar las cámaras de seguridad? Llama a la policia para que se encargue, simplemente llevense a Elia…”

una sonrisa en la cara, claramente sin mucha convicción.

gente aquí, todos estamos esperando que comience la recaudación de fondos, no perdamos

una idea y sabrán cuanto dinero donar,

no importa cuan grande o pequeño sea el asunto, es mejor que

“Los invitados también

angustiada y buscó ayuda en

No pudiste cuidar bien la pulsera que te di. ¿Que mas puedes hacer? ¡Devuélveme la pulsera! ¡No estás destinada a usar la reliquia familiar de

culpar a Betiana, intentando desviar

estuviera herida y dijo: “Natalia, lo siento,

es la que te di Natalia giró la pulsera en su mano un par

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