Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 908

Las pupilas de Elia temblaron al enfrentarse a los frios ojos de Asier

Todo el conjunto residencial era propiedad de Asier, no solo esa villa, todas las villas estaban bajo su control Su poder era inmenso, no habia nada que no pudiera hacer.

“Duele sueltame. Elia respiraba con dificultad, su mandibula le dolia como si fuera a quebrarse, provocando un dolor que llegaba hasta su

cabeza

“Así que te duele, ¿eh?” Asier bajó su cuerpo, su rostro hermoso frente a ella, mientras exhalaba un aliento gélido sobre su rostro

Era peligroso, dominante e impresionante

Ese frio penetraba hasta los huesos de Elia

Elia inexplicablemente soportó su ira. Su corazón se apretó y su rostro se contrajo “¿Qué hice yo?,” preguntó ella.

Un inquietante presentimiento la invadia, habia descubierto que había ido a ver a Ramiro ese día?

que pudiera

arrodillada en el borde de la cama, bajó su gran cuerpo Su

suave luz de la luna, era como una montaña

poros se abrieron,

habla descubierto su encuentro con Ramiro

Ramiro, Charlamos durante diez minutos y luego se fue“, admitió Elia. Ya

aún más fria, como un helado invierno. Su rostro se acercó aún más a ella,

no tomar en cuenta? Solo hablé con Ramiro

qué compraste pastillas anticonceptivas? Elia, ¿ya decidiste que no quieres a tus cuatro hijos?” La voz baja y fria de Asier, como si viniera del infierno, era

corazón de Elia palpitaba violentamente y

que ella habia comprado anticonceptivas?

¿La estaba vigilando?

terror se

pidió que me la diera. Compré las pastillas anticonceptivas para llevarlas conmigo, por si acaso apareces de repente, puedo tomarlas después, para no quedar embarazada como en las ocasiones anteriores cuando no tomamos precauciones. ¿Acaso te vas a casar

habló sobre la villa sin ocultar nada. Ese asunto no podia ser ocultado, tan pronto como Asier lo

de Sergio

amigos, que Sergio le habia pedido a Ramiro que le diera la

habló sobre el verdadero propósito de las pastillas anticonceptivas

Gabriel Temia que, si la noticia se filtraba, Rosalinda se