Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 931

Liuva lo vio y le sonrió educadamente.

Ramiro le echó un vistazo, luego miró el vino tinto que sostenía en sus manos, mantuvo su habitual sonrisa, le asintió ligeramente y le desvió la mirada, saliendo del compartimento.

Mientras tanto, Liuva entro al compartimento

“Elia, rápido, sirvele vino al Sr. Griera. “Vicente escuchó a alguien entrar, pensó que era Elia, le ordenó a Elia con una sonrisa, volteó la cabeza y

vio una cara desconocida.

La sonrisa de Vicente desapareció y su mirada se volvió fria: “¿Quien eres tú?, ¿dónde está Elia?”

Reconoció el vino tinto en las manos de la mujer, era el vino que solia tener en el bar.

Liuva sonrio dulcemente y dijo: Elia tuvo que salir por una emergencia, me pidió que trajera el vino para que ustedes, los gerentes, lo bebieran.”

“Elia se fue? ¿Por qué no me lo dijo?” Vicente se sorprendio

benéfica de la familia Gnera, ella

Ahora había reaparecidol

me dejó reemplazarla” Liuva vio que la mirada de Vicente se volvia fría, y se dio cuenta de que el podría reconocerla como la

la situación de manera ingeniosa, y también acerco su relación con Elia.

rencor entre

profundamente y no

ella realmente la hermana

pensar

la sala privada, Liuva se atrevió a mirar a Asier, tan pronto como lo

inclino automaticamente

para ella. Asier estaba sentado en una silla, sosteniendo un cigarrillo en su mano, su cuerpo entero estaba frio, y su rostro angular era tan hermoso que una vez

su corazón comenzo a latir involuntariamente, jese hombre tan perfecto y excelente, ella tenía

sonrisa se desbordo de sus labios, se acercó a Asier, se inclino y

bajo, su voz se volvió coqueta inconscientemente mientras hablaba “Sr. Griera, este vino huele tan bien, me hace desearlo..”

mirada gelida y una presencia tan fria como el hielo, ni siquiera le prestó un minimo de atención a Liuva.

alrededor de la mesa vieron el escote de Liuva, sus ojos eran como serpientes venenosas,

al escuchar su voz coqueta, sus cuerpos

a punto de