Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1011

La empresa familiar de Rayan era el consorcio de antiguedades más grande del país, y recurrir a ellos para encontrar ayuda era la forma más conveniente y rápida.

Tan pronto como la empresa de Rayan se enteró de lo que necesitaba Maximiliano, se pusieron en marcha de inmediato, organizando un evento para coleccionar gemas de todas partes y exhibirlas en el hotel

Todo era para facilitar que Maximiliano encontrara esa joya especifica que estaba buscando

“No importa, la próxima vez que tengamos la oportunidad, organizaremos otra búsqueda, dijo Rayan Por ahora, consideremos esto como una buena ocasión para que Don Maximiliano y Asier se pongan al dia

Rayan, como el joven propietario de la tienda de antigüedades, se movía como pez en el agua cuando se trataba de facilitar relaciones comerciales, siempre tuvo la habilidad para ello

“Jeje, es verdad, hace mucho tiempo que no veo a Asier. Un dia de estos, iré a visitar a tu abuelo en la Hacienda Griera, dijo Maximiliano.

Asier, conteniendo su usual fria presencia, levantó su copa hacia Maximiliano en un brindis: “Serás bienvenido en cualquier momento” Dijo él.

Jajaja, perfecto, perfecto, Maximiliano también alzó su copa y la chocó ligeramente con la de Asier, tomando

un sorbo.

solo trago, sino que también tomó un sorbo y puso su

quedado sin bebida, iré por más,” dijo Rayan, percibiendo el momento

yo,” se ofreció Elia rápidamente,

se dirigió hacia la puerta con paso

nuevo

Maximiliano y Asier sobre el evento y la

ahora que este asunto está en manos

capacidad de su familia,” respondió Maximiliano.

es muy importante para el

lo contrario, ¿por qué haría tanto

solo fuera por coleccionarlas, habia muchas otras piedras preciosas de más valor

un significado muy especial para mi, dijo Maximiliano, bajando la mirada y tomando un sorbo de su bebida

ánimo de Maximiliano y, al ver que no quería hablar mas del tema umplemente levanto su copa para seguir bebiendo con él

y observo a los asistentes en el evento cada uno moviendose con gracia y aprome No reconocia a ninguno de los elegantes hombres y mujeres vestidos con

echó un vistazo a la escena antes de dirigirse