Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1075

¿Cómo se atreve a decir que alguna vez amó a su madre? En ese momento, cuando Elia escuchaba a Gabriel hablar de su madre, se llenó de tanta rabia que deseaba acabar con su vida.

Que Gabriel mencionara a Rosalinda era un insulto para ella.

“No me disgustes, tu hija es Liuva. Yo no tengo nada que ver contigo!”, le espetó Elia con una furia contenida en un gruñido bajo.

El odio que antes sentia por Gabriel tenia que reprimirlo, pero en ese momento podia liberarlo sin temor

alguno.

“Ya te dije que no te pongas asi, estoy de buen humor ahora, pero si me provocas con tus palabras, quizás me altero y ya no podría garantizar que lo que tengo en mi poder siga siendo un secreto”, amenazo Gabriel.

“¿Qué demonios quieres?”, preguntó Elia entre dientes, con ira contenida.

Gabriel seguia amenazandola con el asunto del video, pero en ese momento solo era un farol, ya no tenia ninguna carta bajo la manga.

“La cosa es que….comenzó Gabriel al otro lado del teléfono, tocándose la nariz, “últimamente ando algo corto de dinero, mandame cien mil dólares, ¿si?”

como si fuera lo más normal del mundo, sin cortarse un

que ver tu apuro económico conmigo? ¿No acaba de encumbrarse tu hija Liuva con Asier? ¡Que

intentaba hablar cuando la llamada fue

arrojó su celular sobre el escritorio. Una mirada fria y vengativa cruzó por sus ojos y pensó. Elia, ¿qué te

que obedecerme por el resto

lanzó el celular a un lado. La calma que habia logrado recuperar se vio nuevamente perturbada por

consuelo: “Tranquilo, bebé, lo siento, mamá no

salud, sino que también afectaba al

las palabras descaradas de Gabriel eran

manos de Gabriel, tendría que haberle enviado los esos cien mil aunque fuera vendiendo

habia conseguido que Abel borrara el video que Gabriel tenia como

esforzaba por tranquilizar su respiración, y tuvo que admitir que su enfado no se debia solamente a la vergonzosa amenaza de Gabriel,

y, en el camino, vio a Luva salir desarreglada de la habitación de Asier, y luego entrar en la de Maximiliano

Capitulo 1075

la habitación de Asier y estaba desaliñada

logrado su