Capítulo 1104

Resultaba ser Asier.

Cuando Elia vio la figura que estaba frente a la puerta, su corazón, que estaba en un vilo, se relajó un poco, solo para tensarse de nuevo.

Los ojos de Asier se dirigieron hacia la mirilla, como si a través de ella pudiera ver directamente en sus ojos, esos ojos profundos como un abismo, capaces de absorber el alma de cualquiera.

Elia sintió su corazón hundiéndose con fuerza, invadido por el pánico.

Rápidamente bajó la punta de los pies y apartó la mirada de la mirilla, con las manos tratando de calmar su corazón desbocado.

Ella y Asier solo estaban separados por una puerta y el corazón de Elia comenzó a latir frenéticamente. Asier había encontrado el camino hasta allí, si ella no abría, probablemente lo enfurecería aún más. En ese momento estaba tocando el timbre educadamente, pero si ella no captara la indirecta y se negara a abrir, en el siguiente segundo, Asier sería capaz de derribar la puerta.

Solo era

a una puerta sencilla, no sería ningún obstáculo para Asier derivarla.

Elia abrió la puerta y se encontró con la esbelta figura que estaba de pie allí. La postura firme y la presencia distinguida acompañaban a’un aura poderosa que se desbordaba al instante. Una sombra oscura envolvía el diminuto cuerpo de Elia cuando la imponente figura ingresaba.g2

si inquieto

ya de por de Elia dio un respingo en ese instante, y ella forzó una

trae

por encima de su sonrisa forzada y dio

cuerpo de Elia se movió involuntariamente hacia un lado, abriéndole paso. Asier cruzó el umbral con sus

y la presión que emanaba de

la atmósfera se agitó como si hubiera sido invadida, y el espacio se volvió más opresivo. Rosalinda, que había estado aterrorizada pensando que quizás había sido Gabriel quien habia venido, al ver

y vio la media porción de tortilla que Elia que Elia estaba comiendo. Forzando un gesto de cortesia, dijo: “¿Ya cenaste? A Elia le hice

intervino apresuradamente: “A estas horas, el señor Griera seguramente ya cenó. Adernás, no creo que

otiva en sus

se posicionó frente a Rosalinda, mirando a Asier con una expresión interrogativa

a Rosalinda

Capitulo 104

sin agresividad, parecia como si

contenido de sus palabras, si se escuchaban con atención, revelaban su sarcasmo y desdén

encontró la mirada desafiante de Elia, y aunque ella sonreía, sus

distante.

de Saurl y había dicho que los ingredientes de un pueblo rural no eran dignos de su paladar..

momento Elia estaba usando sus propias palabras para burlarse de

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