Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1121

Elia se quedó rígida por un momento, y sin necesidad de mirar atrás, sabia quién era.

“Tu…” Elia estaba a punto de hablar.

“No te muevas, haz el swing como te enseñé, la voz grave y magnética de Asier sonó en su oido, su aliento caliente soplaba detrás de su oreja delicada, haciéndola encogerse de cosquillas, mientras su mano grande tomaba la suya, guiándola para ajustar la postura al sostener el palo de golf.

Con su espalda pegada al pecho fuerte y ardiente de Asier, Elia podia sentir cómo su pecho se elevaba y caia con cada respiración.

El calor de su cuerpo se pegaba a su espalda, Elia empezó a respirar con dificultad y su corazón latiendo de manera irregular.

El la abrazaba por detrás, enseñándole la postura para golpear la pelota de golf. A lo lejos, parecian una pareja intima y cargada de insinuaciones.

Liuva que acababa de burlarse de Elia, se quedó con los ojos bien abiertos de asombro al ver esa escena. Su envidia y resentimiento hacia el hecho de que Asier fuera a enseñarle a Elia cómo jugar, le hizo respirar profundamente, observando a los dos abrazados, mordiéndose los dientes de rabia.

Adela también estaba boquiabierta con la escena, su arrogancia previa se había desvanecido en ese

momento.

Vicente tomó un sorbo de jugo y dijo sonriendo: “Con todas esas insinuaciones, ya sabia que Asier tenía esta intención…g2

tenia idea de los celos y las miradas furiosas que estaba recibiendo de varias personas.

de Asier, parecía que incluso su respiración se volvia

con su voz grave: “Asi es como debes hacer el swing, rápido, preciso y con fuerza, en un

y luego la soltó, retrocediendo para observarla desde atrás con

penetrante.

igual que la dominante aura masculina, y la conciencia de Elia volvió

la posición de su cuerpo y el swing eran gracias a Asier, quien la habia ayudado a prepararse. Elia respiró hondo, fijó su mirada en la pequeña pelota blanca y con un fuerte golpe,

salió disparada, dibujando una hermosa trayectoria en

Elia realmente logró golpear la pelota, observó ansiosa y nerviosa la trayectoria de la pelota, rezando por dentro para que no volara demasiado lejos, para que no entrara en el hoyo, ¡Deseaba que por

momento, la pelota pasó volando por delante de la suya y entró con precisión en

cercano.

en vilo de Liuva se desplomó en el

que la pelota entraba en el hoyo, Elia se

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trampa, dejaste

y si mal no recuerdo, no dijimos que estaba prohibido que el maestro diera lecciones en el momento, ¿verdad?”

a usar el golf, un deporte que no se le daba especialmente bien, para desafiar a Liuva, porque estaba segura de que Asier intervendría en el momento crucial para enseñarle. Habla insinuado en sus palabras previas que Asier era

Asier, como su