Capítulo 1124

Ramiro levantó la mirada y vio a la persona que se acercaba. Su sonrisa amable se desvaneció, y su rostro se torno serio en seguida.

Elia también percibió que algo no estaba bien, se giró y vio a Asier con el rostro ensombrecido, emanando un aura gélida como el viento helado del invierno, que se abalanzaba sobre ellos, helando el

alma.

Su corazón se contrajo involuntariamente, y sus ojos llenos de agua reflejaron alerta y pánico al verlo.

“¿Acaso quieres que él termine con las manos también inútiles?” La voz helada de Asier resonó antes de que él llegara.

Elia temblo y volvió en sí, dándose cuenta de que aún sostenia el brazo de Ramiro. Ellos dos, tan cerca el uno del otro, parecían amantes reencontrándose después de mucho tiempo.

Elia rápidamente retiró su mano y miró de nuevo hacia Asier, que ya se había acercado, trajo consigo una presencia tan abrumadora que su respiración se entrecortó.

Su imponente figura se acercó y de un tirón agarró la muñeca de Elia, arrastrándola hacia él y alejándola de Ramiro.

rozó ligeramente su abdomen. Se apresuro en retroceder, diciendo con pánico: “Asier, acabo de chocar con él sin

a Ramiro.g2 Ya había causado que Ramiro perdiera una pierna, si

con ojos fríos y severos se volvió hacia Ramiro y dijo: “Señor Ramiro, qué casualidad encontrarnos en

rostro serio de Ramiro recuperó una pizca de sonrisa, y con una leve elevación de labios,

Señor Ramiro ha expandido sus negocios hasta recibir entrevistas?” La

a Asier y respondió: “El periodista sabia que la última vez también estuve en el hotel al pie del Monte Plano. El dueño del hotel en la prisión pidió expresamente verme, y el periodista queria saber mi conexión con el caso, así que me citó aquí, en un salón privado, ya que el ambiente es

alli, y no

una coincidencia, dijo Asier con una expresión feroz mientras pasaba por la puerta y avanzando con autoridad, arrastrando a Elia sin prestar

dominante obligó a Ramiro a retroceder con su bastón, cediéndoles el

vio su dificultad para mantener el equilibrio. Estaba ansiosa y temía

lo vio estabilizarse, suspiró aliviada.

1/2

13.20

cuya mirada se volvió aún más fría. Dentro del lujoso Rolls-Royce negro, Asier arrojó a Elia al coche y su ancho y fuerte pecho la cubrió por completo, envolviéndola en una atmosfera asfixiante, la presión en el espacio cerrado del coche bajo. dificultando

y al recordar su ferocidad cuando se enfadaba, su corazón se encogió de miedo. Su cuerpo ya no era el de antes, no podia soportar su castigo

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255