Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capitulo 1210

Al escuchar la amenaza brutal y siniestra de Gabriel Elia sintió cómo la ira le cortaba la respiración y tensaba su cuerpo. Con los dientes apretados, le espeto: “Gabriel, he grabado esta llamada. Si te atreves a amenazarme otra vez. ¡te aseguro que terminarás tras las rejas!”

En ese momento, Ella se sentia inmensamente agradecida por haber recurrido a Abel para hackear el móvil y la computadora de Gabriel y borrar aquel repugnante video que él habia grabado.

Si no hubiese sido por eso, Gabriel, de seguro hubiera esparcido ese video por todos lados.

Gabriel estaba furioso. El dinero que habla reunido con tanto esfuerzo, dos millones, se habia esfumado en solo unos dias, y ahora el y su familia no sumaban ni siquiera doscientos mil entre todos.

Para alguien que habia tenido una fortuna de cientos de millones, perderlo todo de la noche a la mañana era un golpe devastador, especialmente para alguien tan avaro y codicioso como Gabriel.

Estaba desesperado por recuperar su dinero.

Lo primero que se le ocurrió fue llamar a Elia y exigirle que le diera dinero.

algo con qué chantajearla, Elia se doblegaria a sus demandas, pero

de malicia, Gabriel amenazó: “Elia, no te atrevas a hablarme asi. ¿No te preocupa que publique el video de tu madre en la red? ¡Todo el mundo verá cómo se comportaba

sintio un escalofrio de repulsión

un despojo humano, una escoria, un

a denunciarte. Eso ya fue demasiada misericordia de mi parte. ¡Si quieres dinero, pideselo a tu hija! Yo no soy tu hija, ideja de molestarme y no me llames

con rabia contenida, Elia colgó el teléfono de un golpe y lo lanzó a un lado. Se tomó la cabeza con ambas manos,

con sus propias manos por ser tan despreciable.

enfurecida que estuviera, tenia demasiadas preocupaciones y no podia permitirse hacerle

en su secuestro, pero no había tomado medidas, y Gabriel seguia en

¿por qué no lo arrestaba como había hecho con

ir ella misma a la comisaria. Al menos asi,

denunciaba a Gabriel porque

enfurecería y todo saldría a la luz, las cosas que habían ocurrido

lengua venenosa, seguramente no admitiria haberla forzado. Diría que Rosalinda estuvo con él por voluntad propia, que en la cama era desinhibida y lasciva.