Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1356

Liuva escuchó las palabras de Adela y simplemente no podía creerlo. Se quedó parada al lado de su madre, sin intentar detenerla, pero estaba tan impactada por sus palabras que temblaba y su rostro se habia vuelto pálido.

Adela no temía ser contagiada por Gabriel porque realmente no le temía a la muerte.

Ella había pensado que, con Gabriel muerto, su madre finalmente podría estar en paz.

Ya no tendria que vivir con el miedo constante, preocupada por las traiciones de Gabriel o por sus andanzas.

Su vida finalmente podría empezar a ser libre, a vivir como ella quería.

Pero nunca imaginó que su madre diría que quería acompañar a Gabriel en la muerte.

Liuva estaba al lado de Adela, sin mirar a Gabriel, sino contemplando a su madre con la cara bañada en lágrimas.

Las palabras que había dicho la dejaron atónita e indefensa, pálida y con un frío que le recorría el cuerpo, estaba de pie sin saber qué hacer.

Mientras veia llorar a su madre, su corazón se inundaba de desesperanza.g2

En esa casa, realmente nunca habia sentido amor.

ahí, cortejando a todas las mujeres posibles, jugando con

el dinero

otro lado, solo amaba a su padre y cualquier afecto o cuidado que le mostraba a Liuva era sólo porque era la hija de

fuera por la sangre de Gabriel corriendo por sus venas,

había crecido en medio de las interminables

sus discusiones, cada vez que comenzaban, sentia un temblor en todo el cuerpo, era como

de sus propias peleas y preocupaciones, nunca se habían preocupado por

en su cuarto debido a sus peleas, el resultado era siempre el mismo, tenía que lidiar sola

que era por su bien, en realidad lo que querían era que ella ganara dinero para ellos, relacionándose con hombres adinerados y reuniendo fortunas a su

habian preocupado realmente

había llevado a casa dos

dinero para invertir en la bolsa, sin

a casa exhausta, con un estado animico terrible, y ellos ni siquiera lo notaron. Ellos solo. querían el

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Capitulo 1356

millones que habia conseguido con su

dinero, no reflexionaron por sus errores, sino que se volvieron aún con ella para que ganara más dinero. Estaban ansiosos por enviarla a la cama