Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1423

Jimena apenas le llegaba a los hombros a Orson. El tropezó hacia ella y su cuerpo pareció aplastarla, sumiéndola en su sombra. Su mirada, al caer, se encontró justamente con la cara de Jimena.

Ella, con el rostro ligeramente sonrojado por la ansiedad y la preocupación, tenia unos ojos grandes y redondos que lo miraban con la sorpresa de un cervatillo.

Orson, sin esperar encontrarse tan cerca de ella, podia sentir su respiración agitada y el leve aroma de su jabón perfumando el aire que respiraba.

Un calor le invadió el vientre y su garganta se tenso.

Orson siempre había sido de los que no dudaba en actuar ante un impulso, y nunca se reprimia.

Inclino la cabeza, acercando sus labios a los de Jimena.

Al ver su rostro viril acercándose y sentir su aliento fuerte en su cara, el corazón de Jimena latia desbocado y su mente estaba en desorden.

clamaba por besarlo, pero su razón

a punto de alcanzar los suyos. Jimena extendió su mano, bloqueando el beso y lo miro con los ojos bien abiertos, rechazándolo: “Orson, de verdad que haces cosas sin sentido. Sé que me besaste en

labios apenas tocaban los dedos frios de Jimena. El calor de su boca se mezclaba con

agarro su mano que cubría sus lablos y con voz

de su tacto contra la suavidad de su piel generando una electricidad que

su camisa, inclinándolo hacia ella en un gesto que podia malinterpretarse como si ella realmente quisiera atraerlo para

entre ellos. Miraba a su alrededor sin encontrar dónde fijar la vista y, sin convicción, dijo: “Te equivocas, solo queria evitar que asustaras a los niños del

una ceja, su manzana de Adán se movió ligeramente, tratando de contener el

apariencia, como si no quisiera que él viera algo en el parque infantil y temiera que asustara a los

sentido Orson hace un momento,

que no están acostumbrados a grandes eventos. Si ven a alguien con tu porte, podrian sentirse intimidados y eso afectaria a los niños. Te traje aqui preocupada por

no había encontrado como explicar por qué lo habia arrastrado tan apresuradamente, de repente encontró una

nunca imaginó que la siguiente pregunta de Orson