Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1461

Daniel se llevó un golpe fuerte y su cara estaba hinchada y dolorida. Toco la parte interior de su mejilla golpeada con la lengua, empujándola hacia afuera hasta formar un bulto. Cuando retiró la lengua, el bulto desapareció, pero el enrojecimiento persistía.

Daniel ajustó sus lentes torcidos, se giró para mirar a Orson, quien estaba evidentemente molesto, y le dijo con calma: “Parece que el señor Salcedo se preocupa mucho por ella…”

Orson, enfrentando la mirada tranquila y profunda de Daniel, percibió una ira contenida detrás de esos ojos que espiaban desde detrás de las gafas.

Sintiendo un sobresalto en el pecho, Orson se dio cuenta de que se estaba preocupando por la esposa de otro hombre y que, tal vez, Daniel estaba celoso, aunque no lo demostraba abiertamente.

Daniel, como esposo, era quien más debía preocuparse por Jimena, y Orson no tenía derecho ni siquiera a mostrarse preocupado por ella.

Había actuado impulsivamente al golpear a Daniel y sabía que estaba en desventaja moral. Acostumbrado a una vida de lujos y adulaciones, a Orson no le resultaba fácil disculparse.

Orson desvió ligeramente la mirada, y dijo: “Jimena es una vieja amiga mía. Es normal que me preocupe por ella.”

amigo de Jimena, entonces todo bien. Si no hay nada importante, mejor no

hablar, Daniel

el corazón herido, miró cómo Daniel se dirigía con

en su corazón. Sí,

marido y mujer. Ellos eran los que debían enfrentar juntos cualquier adversidad, apoyándose

era más que un extraño.

asuntos de Jimena o reprochar a su marido por

había perdido a Jimena durante tres años y, con eso, todos los detalles de su vida. De ahora en adelante,

en una salmuera de

arrepentimiento y la frustración? No podía cambiar la situación. Había creído ingenuamente que, si rompía con Priscila, podría darle una explicación a Jimena. Su impulsividad lo

Capitulo 1461

abrumado por la desolación, y salió