Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1556

Al ver a Bruno marcharse sin detenerse, Elia murmuraba para sus adentros, Bruno seguía siendo el mismo perro de siempre.

Siempre la empujaba al frente de todo.

Elia se giró, sonriendo levemente mientras miraba a Asier, sintiéndose incómoda y bajo presión.

“Siéntate en el sofá, vamos a empezar a trabajar,” dijo Asier, empujando sú silla de ruedas hacia el sofá. Elia se apresuró a sentarse frente a él y Asier puso los documentos que Bruno había dejado sobre la mesa de café: “Concéntrate en describir la artesanía del anillo, los otros cuatro diseños pueden explicarse de forma breve y concisa.”

Elia asintió: “Entendido.”

Tomó los documentos y empezó a hojearlos. No estaban todos los diseños, solo había cinco, todos estaban meticulosamente organizados para detallar las técnicas de artesanía usadas en su producción.

La primera página mostraba un anillo diseñado por Elia, con una forma ondulada y un pequeño dibujo de la cabeza de un tigre como adorno.

La razón para diseñarlo con una cabeza de tigre era porque a sus cuatro hijos les gustaba mucho el tigre.g2

mucho a sus hijos.

ellos, era

del tigre están hechos de platino, el pelo del

fácilmente y además, usarloś para representar el pelo no tiene buen efecto,” la voz baja y magnética de Asier

rápidamente, notando que Asier solo se concentraba en el diseño, sin otra intención aparente,

las hendiduras, también resaltaría el color del pelo del tigre. No hay muchos anillos en el mercado que combinen platino y oro,

gusta mucho este diseño?” De repente, Asier levantó la mirada, sus

el instante en que levantó la vista, captó el brillo de las estrellas en los ojos de Elia mientras describía la artesanía,

sintió que su intensidad la obligaba a esconder la emoción que brotaba de

propio trabajo. Si no me gustara, ya lo habría

y

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sorprendida preguntó: “¿Entonces mi propuesta de técnica está aprobada?”

grave de

no esperaba que fuera tan fácil, había temido que

“Aprobado, entonces.”