Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1625

Su respuesta era claramente distante, Elia sintió una punzada en su corazón, y un temblor sutil la hizo sentir incómoda.

Asier estaba alejándose de ella, ella podía sentirlo.

¿Por qué?

Hace un momento en Puerto de Estrellas, él había sido tan tierno con ella, incluso la habia besado apasionadamente.

¿Era porque ella no había respondido a su pregunta?

¿O era por lo que Cecilia había dicho?, cuando dijo que ella en el fondo no le gustaba Asier, ho me diga que aún está pensando en eso.

No se había imaginado que Asier fuera un hombre rencoroso.

¿Solo por no responder a su pregunta?

Además, ella tampoco sabía cómo responder esa pregunta.g2

Ella no tenía derecho a amar a Asier, cargaba con la vida de un hombre, siempre le debía

a Sergio, quien se había sacrificado para que ella pudiera ser libre.

su libertad

derecho tenía de volver al lado de Asier, qué razón tenía para gustar de Asier?

con Asier parecía una profanación al alma de Sergio.

a la pregunta

enderezó, bajó la mirada y ocultó toda la pesadez y preocupaciones en su corazón,

guía del Dr. Díaz, retiró todas las agujas de

en el momento: “Cuando se colocan las agujas de plata y siente dolor en ambas piernas, eso indica que hay esperanza. Si realmente no sintiera nada, eso casi garantizaría una vida en silla de ruedas, y no importaría cuántas agujas se usen, no tendrían efecto. Así que, recuerda el grado de dolor que siente, registra cada sesión, así tendrás un punto de comparación“.

ia tuvo un

de claridad, darse cuenta

aprendió y rápidamente anotó en su libreta lo que el Dr. Díaz

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Capitulo 1625

cuestionado al Dr. Diaz antes, eso

sentimientos,

Díaz tenía un temperamento peculiar, no podría ser rencoroso. Su habilidad médica

el Dr. Diaz

rojo estacionado al lado del camino. Cecilia estaba junto al carro, pateando piedras con frustración y en un estado de

al lado, se acercó y preguntó con preocupación: “Señorita Cecilia, ¿se descompuso su carro? Puedo llevarla de

Asier todo este tiempo y él no lo

Bruno sabía que Cecilia estaba