Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

• Capítulo 1732 Elia se quedó mirando fijamente la pantalla de su tableta, observando el rostro

impresionantemente guapo de Asier, sus ojos profundos se encontraban con los suyos a través de la pantalla.

Aunque sabia que Asier iba a casarse con Cecilia, Elia todavía quería saber si Asier realmente amaba a Cecilia.

En un momento de gran expectación, Asier, con sus ojos profundos y enigmáticos, fijó su mirada en la cámara, como si fuera un agujero negro capaz de absorber el alma de Elia.

Sus delgados labios se entreabrieron, y finalmente habló: “Esto es algo entre nosotros, no es asunto de nadie más.”

Su voz baja y magnética, llena de un poder intimidante, dejó sus palabras ambiguas y conmocionó a todos.

Esta ambigüedad sólo hizo crecer la curiosidad de los demás, pero nadie se atrevió a hacer más preguntas.

El periodista, frustrado, guardó su micrófono: “Les deseo al Sr. Griera y a su futura esposa un matrimonio feliz y duradero.”

Luego, la cámara se alejó, enfocando a Maximiliano mientras el periodista continuaba con su

entrevista.

Asier, Elia sintió como si sú alma fuese liberada, su corazón palpito

tableta y

volvió y vio la cara de angustia de Elia. Preocupada, se acercó y le apoyó una mano en el hombro, consolándola: “Elía, hay

lo que había visto la noche anterior en Villa Serenidad, su corazón se llenó de dolor nuevamente. Levantó la mano

con Orson?” Elia cambió de tema, no

a cuatro días y no he tenido noticias suyas. Mi madre decía que era una prueba, pero parece que desde que regresó a la familia Salcedo, not quiere

realmente quería casarse con ella, pero desde que volvió, había

con la

sugirió Elia, entendiendo cómo se

tristeza en apetito y a darnos

del Grupo Salcedo, perteneciente

Vez

deslizó una vez más en el estudio de Marisa, cerró la puerta