Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1751

Él habla prometido casarse con Cecilia y, vestido de gala, estaba preparado para llevar a cabo la ceremonia. Sin duda, estaba listo para contraer matrimonio con Cecilia.

Una vez que Asier tomaba una decisión, nadie podia influirlo, ni siquiera Elial

Ahora, todo lo que Maximiliano podia hacer era esperar la actitud de Asier.

Aunque Cecilia estaba resentida, confiaba en que su padre estaba de su lado, así que se quedó en silencio, con el corazón apesadumbrado.

Asier levantó la mirada, sus ojos profundos se encontraron con los de Elia y con una voz suave pero firme preguntó: “¿Con qué derecho me pides que no me case con otra?”

Su voz baja y resonante todavía tenia el poder de estremecer, Elia sintió un latigazo en el corazón y nerviosamente dijo: “Yo… como la madre de tus hijos“.

La tranquila mirada de Asier se oscureció de repente, desvió la vista y dijo: “Vete“.

Al escuchar la respuesta de Asier, Cecilia sintió una alegria interna y miró rápidamente a Maximiliano. Asier le habia pedido a Elia que se fuera, iparecía que ella no iba a poder arruinar su boda!

Maximiliano, de manera tranquilizadora, apretó la mano de Cecilia, indicándole que se calmara y esperara a ver qué sucedia.g2

sintió que toda su esperanza se desvanecia en un

Asier acercar su silla de ruedas hasta Cecilia y

le dio

sacerdote, oportuno, comenzó a hablar: “Que los novios se tomen de la

de que pudiera terminar con “hasta que la muerte los separe“, Elia le arrebató rápidamente

bloqueando su camino hacia Cecilia. Respiraba agitadamente y, con una mirada seria y tensa, le dijo: “Asier, siempre

con una

sala quedaron impactados por

gente murmuraba y observaba la escena con asombro.

animaba emocionada:

la ceremonia, justo a tiempo para escuchar la confesión de Elia. ¿Qué

prestar atención a las reacciones de los demás, toda su atención estaba puesta en la expresión de Asier.

con una tensión inmensa y llena

si Asier continuaría con la boda dependia completamente de

debería hacer ella si él la rechazaba y elegia seguir adelante con la ceremonia con

el altar avergonzada.

de amor de Elia hacia Asier. Estaba furiosa, mirando

con ira.