Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1826

Morfis se quedó con los ojos bien abiertos, incrédulo, mirando fijamente a Liuva: “¿Qué has dicho?” ‘Escuchaste perfectamente, ¿para qué preguntas de nuevo?” respondió Liuva con una actitud firme. Aunque el dolor le partia la cabeza, no podía permitirse mostrarse débil ni quejarse, porque nadie se preocupaba por si le dolia o no.

Desde la muerte de sus padres, ya no había nadie en este mundo que se preocupara por cómo se sentía, si sufría o si tenía dolor.

Después de la partida de sus padres, Lluva sintió el frio del mundo, lleno de malicia. Solo quería sobrevivir y eso le costaba un esfuerzo enorme.

Ya no era la niña mimada y protegida por sus padres.

Después de haber soportado los golpes del mundo, Liuva extrañaba aún más a sus padres y lamentaba haberlos perdido por querer ser la mujer de Asier.

Pero no había remedio para el arrepentimiento.

su vida se volvió aún más difícil.g2

expresión violenta: “Perfecto,

la agarró del cuello con tanta fuerza que parecia

sensación de asfixia. El blanco de sus ojos se

furia sobre aquella mujer y no se percató del estado

se giró y vio a Maximiliano detrás de él con una expresión grave. Morfis tenía un miedo instintivo hacia su padre y

Liuva, y al ver su estado grave, con el cuello roto y a punto de dar su último aliento, miró furioso a Morfis: “¿Cómo puedes ser tan imprudente? ¡Es una vida humana! ¿Piensas volver a meterte en problemas como antes? ¡Si ella muere y tú vas a la cárcel, no podré sacarte!”

si mi madre ni siquiera importa! ¡Ya es bastante

estaba a punto de estallar pero, al final, solo pudo bajar la mano y soltar un gruñido: ‘Ella no es mi amante, pero la situación es complicada y no puedo explicarlo todo en este momento. De cualquier forma, no deberías haber pensado en matarla. ¿No sabes. cuántos antecedentes tienes? ¿0 es que quieres sumar un caso más a tu expediente que

que era tan frágil? ¡Es peor que una hormiga, un pequeño apretón y ya

1/2

Capitulo 1826