Capítulo 30

Violeta todavia no podía creer que el hombre que tenía delante era el mismo que antes era soldado.

En aquellos tiempos, Elias siempre estaba cerca de esa persona, por lo que se encontraban con frecuencia.

Violeta no podia ocultar sus sentimientos por esa persona, y a menudo Elias se burlaba de ella…

Al mirarlo otra vez, Elias llevaba una camisa negra con el cuello en V abierta hasta el pecho, dejando a la vista su clavicula. Llevaba un pequeño colgante del tamaño de una uña del pulgar. Nunca pensó que, cuando no usaba su uniforme militar, él mostraria una faceta tan encantadora.

Después de la sorpresa, Violeta se sintió aliviada.

Después de todo, era raro encontrarse con un viejo conocido. Pero cuando Elias escuchó lo que ella decía, parecía un poco

confundido.

“¿Qué pasa?”, preguntó Violeta.

Elias sonrió disimuladamente, “Nada, sólo que hace mucho tiempo que nadie me llama así.”

y lo entendió. Sonrió sin pensar mucho en eso, pero todavía tenía una pregunta

de baja!” Elias le dijo de manera un poco intencionalmente casual, como si estar en el ejército fuera

Violeta bajó los

de pie, “¡Vamos, vamos a comer algo para

Debería ser ella la

cabeza, “¡Otro día

Elias no insistió, agitó su mano y

preparándose para almorzar en

diario no era muy grande y había un subsidio para el almuerzo, donde

a punto de empezar a almorzar, una compañera de trabajo le

te está buscando”.

y vio a Elias recostado en la puerta de la sala

Ella se sorprendió.

se voltearon para mirar, Violeta, temerosa de atraer

hacia el ascensor.

que estaba aquí?”

el botón del ascensor y le dijo, “¿No acordamos que íbamos a comer juntos? Anoche te salvé, ¡Deberías agradecerme! ¡Vamos!”

recordó que se

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255