Capítulo 118

Era como la aparición de un extraño, tan abrupta y aun asi tan natural.

Julian casi no pudo sostener a su hijo en sus brazos, y aunque intentó mantener la calma, su voz temblaba un poco. “Sr. Castillo?”

Ah, es el Sr. Julian En la cara habitualmente fria de Rafael, ahora había una expresión de pereza, incluso un poco lenta, con una voz suave. “Ustedes Sigan, no los molestaré”.

Dicho esto, se dispuso a regresar a la sala.

Como si fuera el dueño de la casa, solo vino a echar un vistazo después de ofr el timbre

Violeta sentia un nudo en la garganta, sus dientes crujlan

Especialmente la mirada incrédula de Julián hacia ella

No podia explicar esta situación, del porqué Rafael estaba en su casa, con su camisa abierta, y en su pecha habia marcas de rasguños de una lucha reciente, lo que sólo sugeria ambigüedad

“No, parece que estoy interrumpiendo La expresion y la voz de Julian eran algo rigidas

Su pequeño parecia no haber esperado tal situación y se quedó en el regazo de Julián sin hacer ningún sonido

Julian levantó a su hijo y agarrando su mochila, se retiro de la cosa.

Después de unos pasos, comenzó a arrepentirse de su decisión de regresar

Cuando los pasos en el pasillo desaparecieron, Violeta se quedo inmovil por un largo tiempo, como un tronco de madera, con la mente en blanco

La última mirada que Julian le lanzó cuando se dio la vuelta, llena de decepción, fue como una navaja que la cortó directamente.

¿Que estás mirando? Ya se fue!”

La luz de sensor que acababa de apagarse, se volvió a encender con la voz profunda del hombre.

Rafael agarró su brazo con firmeza, pero en el siguiente segundo, ella lo tiró con fuerza.

Frunció el ceño y nuevamente agarró su brazo, firmemente, sin darle la oportunidad de liberarse.

lo miraron intensamente, como si quisiera devorarlo. El sentimiento de injusticia que

él se entere de nuestra relación?” Rafael preguntó con una voz tensa, ya enfadado

entiendes en absoluto!

burlo con frialdad, sus palabras eran como un

sintio atacada, su rostro se puso pálido y

no lo

fuera por aquella noche inesperada, y luego por haberse vendido a si misma, no

de un rato, volvió a hablar con una voz aún más sombría Asi que

apretó los

“Rafael, te lo diré una última vez, nuestra relación ha terminado! ¡Espero que a partir de ahora no tengamos

Rafael quien solto su mano con un movimiento fuerte.

nuevo después de unos segundos, con su chaqueta en

con un aire amenazante

puerta casi por instinto

su cama y se cubrió con

Estaba tan cansada.

semana siguiente, Violeta

sucedido Durante ese tiempo, tampoco se atrevió a contactar a Julián. Hasta que el domingo, mientras estaba en caso,

un poco de miedo al sonido del timbre Se movio

agacho para ver a través de la minilla y vio quién estaba afuera, se quedó sorprendida y abrió la

Julián y Nico afuera, todavia con

nado hubiera pasado, Julián entró y llevo la comida a la cocina, comenzando a

más rápidos y eficientes

del mediodía, el aroma de la comida inundaba

nerviosa y como se teimla, Julián dejó de comer a la

relación laboral” dijo Julián, frunciendo el ceño, “no deberías haberme ocultado esto.

un

la

a los ojos, teniendo encontrar decepción, repudio e incluso desprecio en

empezó todo?” preguntó

respondió en voz baja, “ya no tenemos

dijc Julián, tragándose todas las palabras que tenia en la punta de

bien.” Violeta sintió un nudo en la garganta

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