Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 146

La voz de Rafael no era ni demasiado alta ni demasiado baja, todos en la mesa podían oírla.

Un pedazo de manzana cayó de vuelta al bol con un suave chasquido.

Violeta la recogió rápidamente, antes de que su abuela pudiera decir algo, ella se adelantó, “Abuela, hace mucho tiempo que no te veo, tengo mucho que contarte, ¿puedo pasar la noche contigo?”

“¡Bueno!” La anciana sonrie y asiente.

Ella pensaba que, después de tanto tiempo sin verla, seria bueno pasar algo de tiempo juntas; los jóvenes tendrian mucho tiempo en la ciudad después de su regreso.

Violeta suspiró aliviada, al levantar la vista, se encontró con la mirada de Rafael, quien parecía estar sonriendo sin sonreír, sus labios sin hacer ruido parecían murmurar: ¡Qué talento!

Esa noche, como era de esperar, Violeta se unió a su abuela en la cama.

No mucho después de apagar la luz, la pantalla del celular que estaba junto a la almohada se iluminó.

Este tipo de trucos solían ocurrir antes, Violeta, con el dedo tembloroso, lo abrió, solo para encontrar un sencillo mensaje de “Buenas noches”.

Se sentía como si le hubieran jugado una mala pasada, sus mejillas estaban ardiendo.

Parecía haber caído en su hechizo todo el día.

Al día siguiente, la anciana, como siempre, se levantó temprano, y Violeta también se levantó temprano.

Cocinó unos tortellini en caldo de pollo en la cocina. Puesto que no había movimiento en la habitación de enfrente, la abuela le pidió que entrara a llamarlo.

Al abrir la puerta, todo estaba tranquilo, Rafael dormia profundamente en la cama.

Violeta se inclinó ligeramente y susurró, “Rafael, es hora de levantarse para el desayuno…”

Rafael parecia no oir, un brazo tapaba sus ojos, la barbilla tenia una sombra oscura de barba recién crecida, la luz de la mañana le daba un aspecto muy masculino y seductor.

“¿Rafael?” Violeta, al ver que no respondía, continuó llamándolo con paciencia, “El desayuno está listo, si no te levantas pronto, se enfriará. Sería mejor que te levantes ahora…”

Violeta estiró la mano para empujarlo un poco, pero no se movió, así que tuvo que empujarlo un noco más….

¡Y de repente se movió!

“j…Hombre!”

a su alrededor, y él

tuviera tiempo de reaccionar, él se puso encima de ella, levantó

y le dio un beso

sólo estaba besándola, sus manos

emitir un sonido coherente, sus gemidos sonaban más bien como una

de dolor

aprovechó la oportunidad para empujarlo y saltar de la cama, arreglando su ropa en estado

Η

Inquieta cubría

que finalmente los abriera

si acabara de despertar, los ojos de Rafael no mostraban

pasó?”

mordió

pasa conmigo?” Rafael parecía

su mirada se posó sobre su pecho, que subía y bajaba

se limpiaba el rastro que había dejado en su boca, mirándolo con enojo mientras le señalaba, su rostro estaba rojo de vergüenza,

lo mordió con fuerza, quién sabe

ceja, se sentó lentamente y se frotó la frente, “Pensé

rostro de Violeta se retorció.

pasó en el sueño?”

luz maliciosa en sus ojos, “¡Vine a despertarte, así que apúrate! El

corriendo de la habitación, dejando atrás la risa

el viaje de regreso también les llevaria algún tiempo. Prácticamente tendrían

no había nada que pudiera hacer al respecto. Lo único que

verduras, mirando a su abuela que estaba conversando alegremente con Rafael, “Abuela,

te quedas en casa con la abuela”, le

de conducción que le esperaban, añadió

Rafael sonrió, parecía que estaba

debía preparar, los que beneficiosos para los ancianos

ligeros, notó que algo no estaba

an

entrar en la casa, las dos personas estaban en la misma posición que cuando se fue, sólo que su abuela, que

a ambos, confundida, ¿Abuela, qué pasa?”