Capitulo 148

“¿Qué?”

Capítulo 148

El rostro del oficial de tránsito que estaba serio anteriormente, se frunció un poco.

Sin embargo, después de muchos años en el trabajo, pudo recuperar su compostura rápidamente, manteniendo una actitud profesional y corrigiendo: “Lo siento, señor, por interrumpir su momento con su novia, perc no se puede estacionar aquí por mucho tiempo.”

“Ah, entiendo.” Rafael asintió con satisfacción.

El oficial continuó, “Por favor, mueva su carro rápidamente. ¡Pueden tener sus momentos íntimos en casa!”

Violeta, escondida en su abrazo, deseaba desvanecerse en el viento…

No se atrevió a mirar al oficial, bajó la cabeza y trató de llegar al asiento del copiloto lo más rápido posible. Pero en su prisa, golpeó su rodilla contra la llanta del auto, fue un golpe fuerte y directo que la dejó entumecida.

Rafael la apoyo, “¿Estás bien?”

“Estoy bien, estoy bien.” Viendo al oficial de tránsito mirando hacia ellos, Violeta rápidamente asintió con la

cabeza.

Intentó seguir caminando, pero la sensación de entumecimiento la hizo tropezar.

Poco después, justo cuando estaba a punto de volver a levantar la pierna, de repente sintió un alivio bajo sus pies. Rafael la levantó en sus brazos y la única opción que tuvo fue rodear su cuello con sus brazos.

“Rafael, no necesitas…”

Violeta luchó incómodamente, pero no sirvió de nada.

No fue hasta que la colocó en el asiento del pasajero que soltó su agarre. Miró de reojo al oficial que se alejaba, todavía podía verlo mirándolos por el rabillo del ojo.

Qué vergüenza…

Rafael se levantó un poco y de repente grito, “Oficial.”

El oficial detuvo sus pasos, mirándolos desconcertado.

“¿Señor, necesita algo más?”

en Rafael, que la advirtió en voz baja:

cabeza en sus

blanco se fue, dejando solo el humo de escape.

allí sin palabras, parado en

calle se encendieron y la casa estaba

‘Alrededor de una hora más tarde, sirvió cuatro platos de manera eficiente, además de

revueltos con

estaba lista, y Rafael apagó su cigarro y se acercó.

mantuvo la cabeza baja, evitando levantar la mirada cuando

alimentos.

largo silencio, Rafael se detuvo con

no pudo evitar preguntar, “¿Qué pasa, la comida no está

excelente.” Rafael levantó

“Oh, murmuró Violeta.

contacto visual, bajó

una ceja, “¿Estás avergonzada?”

palabra, y desde que entraron a la casa, se había metido en la cocina. Hasta ahora, raramente había hecho contacto visual con él, y

Violeta evitó

entrecerro los ojos, le preguntó lentamente, “Entonces, ¿por qué tu cara sigue tan roja y no te atreves a

roja”, nego

no pudo mantener el contacto visual por más de dos segundos, se apresuró a evitar su mirada fingiendo tomar más comida.

de ella, “Estás tan avergonzada, ¿nunca has tenido una relación

escuchar esto, Violeta bajó aún más

rato,

universidad, casi todos habían tenido relaciones emocionales intensas, incluso su amiga Marisol tenia un novio con el que

ahora, se sintió un poco avergonzada.

a hurtadillas a Rafael, vio que sus ojos estaban llenos de diversión, lo que la

molesta.

bocado de pan, Violeta no pudo evitar preguntar, “¿Y tú, Rafael? ¿Cuantas veces has estado en esta

salieron de su boca,

de resistir la curiosidad sobre cuántas novias habia Rafael,

se quedó en silencio.

qué no me respondes?”

se quedó callado, con un ligero fruncimiento de

ceño, sintiendo un nudo en el pecho, “¿Tan numerosas que no puedes contarlas con tus manos,

de un momento, respondió de forma tensa:

parpadeó, ¿lgual que

habia tenido una

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