Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 152

Violeta sintio un zumbido en su cabeza

Rafael, para hacer las cosas ain pear, apretó un poco mas su brazo, permitiéndole sentir claramente el despertar de su entrepiema

Finalmente Vicleta sintió como si estuviera sentada sobre un topo cuando este trataba de asomarse.

Se queda rigida, no se atrevió a moverse precipitadamente, aunque el viento fresco de la noche no consiguió apaciquar la ebullición de su sangre

Temerasa de que el pudiera hacer algo inapropiado, Violeta respiro hondo y aprovechando un momento de distracción de Rafael, se libero bruscamente de sus prernas y fortamuded. Creo que la pelicula está a punto de comenzar, deberiamos a buscar los boletos…

Dicho esto, como como si fuera un viento huracanado hacia el cine

Rafael, que se quedo atrás, pareció quedarse sentado en el lugar por unos segundos antes de seguir su ritmo.

Cuando termino la pelicula y regresaron a casa, ya era casi las once de la noche

El conjunto residencial estaba muy tranquilo, el pasillo tambien se mantenia en silencio, solo estaba iluminado por las luces de detección que se encendian al ritmo de sus pasos.

Violeta caminaba delante, y cuando llegaron al último piso, sacó las llaves de su bolso y justo cuando las metio en la cerradura, alguien le tiró suavemente del brazo desde atrás, luego la giro y la apoyó contra la puerta de seguridad

Ella cerró los ojos instintivamente, esperando el beso de Rafael.

Fue un poco demasiado intenso, buscando su lengua

Cuando él la soltó, Violeta respiro pesadamente como un pez que había sido sacado del agua por un largo tiempo y que luego fue devuelto, sintió como su mano subia y parecia tocarle el tobulo de la oreja, luego, de repente sintió algo frio debajo de su clavicula.

Confundida bajo la mirada

Una pequeña llave de diamantes yacia en silencio alli, brillando con una luz tenue.

Desde que el la sacó a la orilla del rio, su corazón habia estado inquieto, y él se negaba a clarsela, diciendo que necesitaba pensarlo, por lo que incluso considerá robarla de su bolsillo durante la película..

Ahora, la pequeña llave colgaba de su clavicula, parecia llenar un vacio en su corazón

Para otros, podria ser un lujo, pero para ella tenia un significado muy diferente

Violeta acaricio cuidadosamente los bordes de la llave. Gracias

pierdas y no me la devuelvas,

asintió seriamente, como estuvieron haciendo um pacto

frente en la de ella, la mirada en sus ojos era tan cercana que casi estaba desenfocada, todo lo que podía sentir era su

escucho su voz baja y clara, Quier dormir contiga

podemos Violeta respira hondo, negando con la

seniste cuando estábamos en el no? Rafael se acercó más, su nariz rozaba ia de ella, su cuerpo musculases presionaba contra eita y sus pestañas rozaban las suyus cada vez

en sus ojas

Violeta tembló.

recordar cómo se habia sentido entonces.

labio, “Rafael, ¡dijiste que me respetarías!”

Rafael

estuviera a punto de matar una mosca, realmente

Ay.

y tenemos que trabajar mañana,

noche Rafael no estaba dispuesto a soltarla, continuó tratando de persuadirla, “No te

en su trampa, y

mano que tenia en su cintura se deslizo rápidamente debajo de

dedos apretar, no pudo evitar

estás

con fuerza, gruñendo como si estuviera desahogando su frustración, Ya que no me dejas dormir, ¿no puedo tocarte solo un poco para satisfacer mi

se quedó sin palabras.

unos segundos más, Rafael retiró su mano a regañadientes, su rostro estaba marcado por una total insatisfacción.

se apresuró a girar la llave para abrir

también se dirigia hacia el otro lado. Su gran silueta parecia muy melancólica, y el movimiento de buscar

estado en el poder durante tanto tiempo, en ese momento parecia un niño que no estaba contento porque no podia comer un caramelo.

“Eh, espera!”

asi apretó

y se volvió en silencio para mirarla.

expresión coqueta, titubeó un buen rato

de puntillas y lo

primera vez que tomó la iniciativa para besar a alguien.

él la habia dejado tomar la iniciativa para besarlo, pero solo bajo su amenaza.

que parecia que iba a explotar, ni siquiera se atrevió a mirarlo, su voz era tan suave que era increible, “Buenas

decir eso, Violeta se giró y