Capítulo 157

¿Qué sucede, Marisol?” Violeta se acercó, desconcertada.

Viendo que Marisol levantaba ligeramente la barbilla, murmuro, “Creo que vi a tu fastidiosa hermana!”

Siguiendo su mirada, una mujer de cabello rizado y tacones altos entro por la puerta, solo llevaba ropa de marcas de diseñadores y era como un pavo real orgulloso ante la vendedora. Efectivamente, era Estela,

“Voy a camblarme la ropa, vámonos”

Violeta no queria causar problemas innecesarios, dijo en voz baja y se dispuso a dirigirse al vestidor.

Pero Estela tenía buena vista, ya la habia detectado, “Violeta!”

“Parece que siempre te encuentro últimamente!” Se acerco rápidamente y le dio un abrazo

“Eso debería decirlo yo” Violeta frunció el ceño

“Oh¿No me diras que tambien vienes a comprar ropa? Estela, con sus tacones altos, era un poco más alta y parecía aún más condescendiente Sabes cuanto cuesta una pieza de ropa aqui, viniste solo a probártelas? ¿0 acaso, solo vienes a curiosear?”

“¿Qué te importa si podemos pagarla o no?!” Marisol dijo indignada.

“¿Eso no significaria que no puedes pagarla? ¿Por qué finges? ¡Me avergüenzo por ustedes!” Estela estaba muy engreida

Justo ahora, Estela habia mirado alrededor a proposito y no había visto a Rafael, por lo que su arrogancia se habia intensificado un poco, esperando aprovechar esta oportunidad para recuperar toda la humillación sufrida la última vez.

El humillante incidente en el restaurante lujoso aún no había pasado por completo, pero al igual que la vez en el club, solo podia atribuir toda su ira a ella.

Estela señaló a la vendedora y dijo “Ese vestido que lleva puesto es bonito, envuelvemelo.”

Al oir esto, Violeta bajó la vista hacia su vestido.

De hecho, era un vestido deslumbrante, muy bien diseñado, con un material adecuado para el otoño e invierno, con dos pequeños lazos en la cintura, que añadian un toque de elegancia. Se lo habia probado y había mirado en el espejo, le quedaba muy bien y era precioso.

dificultad, “Lo siento señorita, ¿lo vas a comprar?

ibamos a comprar?” Marisol

“Violeta la

deliberadamente

tarjeta negra de su billetera, la expresión en su rostro se quedo congelada de

se emociono, casi se inclina,

astro

in conflicto entre ella y Estela, como podría dejar que

de Marisol quen insistia en gastar hasta el limite de su tarjeta

elia trataba de defenderla.

“¿Viste? ¡Ya pagamos!”

hasta el cielo. Antes de irse, dijo en voz alta: “Aconsejaría a ciertas personas que si no van a comprar, se vayan rápidamente! ¡No quierán solo curiosear e interrumpir el negocio

la boca de Estela estaba

“Disculpa, ¿podría ver el voucher

Estela salio de la tienda, casi rompiéndose

furiosa. ¿Cómo se

Violeta, veremos!

de

si pensara en algo, luego sacó su teléfono de su

continente, y al contestar el teléfono, instantáneamente cambió su rostro a uno de inocencia. ¿Hola? Sunny, soy Estela, la que siempre interactúa

fin de semana

temprano por la mañana y fue al supermercado a

comer, miró el reloj y calculó en silencio el tiempo. Rafael aterrizaria a las 2 de la tarde, y aún quedaban casi tres horas antes

sensación de impaciencia.

a que vuelva, verás

teléfono, Violeta se sonrojó y su corazón latio con

por la ventana, el sol era brillante. Él no iba

en el pasado, él lo había hecho durante el dia, y su corazón comenzó a latir aún más rápido. Violeta se levantó, se abanico con la mano y dio una

pasaba, miraba hacia la entrada

repente sonó, y Violeta lo atendió

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