Capitulo 187

Al caer la tarde, después del trabajo

Violeta y Marisol estaban en un restaurante de parrillada dentro de un centro comercial. Violeta no podia concentrarse en la comida que tenia al frente. No pudo resistir y pregunto: “Marisol, a donde te llevó el Dr. Antonio aquel dia? No te hizo nada, ¿verdad?”

Desde aquel dia, no había podido dejar de preocuparse, pero por teléfono no era apropiado preguntar

Marisol estaba a punto de llevarse una empanada a la boca Pero al oir las palabras de Violeta, mordió con fuerza y contesto: “Ni se atrevió!

Aunque habló de esa manera, su rostro se sonrojo de forma un tanto sospechosa

Entonces, ¿qué pasa entre tú y él? Violeta tuvo que cambiar la pregunta y continuó con incertidumbre: “¿Es verdad lo que dijo el Dr. Antonio? ¿Ustedes dos, eh. han dormido juntos?

Marisol trago la empanada y asintio con vacilacion

Al ver sus ojos abiertos, Vicleta explico rascándose la cabeza, “No fue premeditado!

Violeta tomó un sorbo de agua con limon para calmarse

Parecia que su situacion era bastante similar a la de Rafael, no era de extrañar que fueran amigas intimas. compartiendo la misma desdicha

Te lo digo! Antonio no es el médico bondadoso que parece, jes un lobo con piel de cordero! ¡No te dejes engañar por su apariencial Marisol exclamó visiblemente emocionada

Violeta se rio y escuchó atentamente, pero al final no pudo evitar decir “Marisol, aunque suene mal ¿no crees que estas siendo injusta con Rodrigo?”

Rodrigo era el novio de Marisol desde la universidad. En aquel entonces, Violeta estaba completamente entregada a Julián, y los dos solian demostrar su amor frente a ella. Hasta el último año de universidad, cuando Rodrigo fue enviado al extranjero para estudiar gracias a una beca de la universidad. A pesar de los anos y la distancia, su relación se mantuvo intacta.

Pero en ese presente, con el incidente de Antonio, no pudo evitar preocuparse por ellos…

imbécil! Marisol se puso blanca de repente.

pasó? Violeta pregunta sorprendida

regrese a la empresa local, nos casemos Pero el. el encontro a otra mujer detrás de mil Al

estaba tan sorprendida que dudaba de sus oidos. Marisol, estás segura de que no hay ningún

que se fue de viaje a Perú con esa mujer Han estado juntos durante mucho tiempo, y esa mujer

Violeta se

Durante ese tiempo, siempre habia estado llena de energia y vitalidad. Parecia que

de inmediato. Mi capacidad para recuperarme es fueste Ya

su mano en silencio, ofreciéndole su

Aún quedaba algo de luz del sol de la tarde, dande una sensación de prisa cuando

camino de regreso pasaba por el edificio del Grupo Castillo Mansol lo sablo, asi que senalé y dijo:

Violeta frunció el ceño

broma! Marisol exclamó, pero no pudo resistirse a añadir. Pero siempre podemos echar un vistazo quien sabe si por casualidad nos topamos con el Seria la voluntad del

algo y apresuradamente

tarde, Violeta ya habia visto a través de la ventana

edificio

La mujer a su lado era delgada y esbelta, lucia unas botas largas que le dahan un aire distinguido El hombre caminaba a grandes zancadas y la mujer tuvo que correr un poco para alcanzarle,

lo que quedó en

mirada, y forzó una sonrisa, Es bonita, ¿verdad? Esa es su

y una mujer hermosa, tan perfectamente emparejados que

no se atrevió a decir

estantería de zapatos. Las imágenes de la pareja frente al edificio sequian apareciendo en su mente. Ella

Hola, abuela’

la linea, se escuchó la cariñosa voz de la

de terminar, comere en un rato.

pronostico del tiempo que va a

lo haré, dijo Violeta, agarrando su teléfono y escuchando las dulces palabras de su abuela Sus ojos se humedecieron un poco Abuela, te extraño Mañana es sábado, quiero

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