Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capitulo 191

De qué me temo? ¡Eso es nadal Cuando éramos niños, siempre lo vencia en las peleas”, aseguró Catalina sin

“En serio? Violeta quedé estupefacta

“No in entiendes, los niños siempre son traviesos. Hay que disciplinarios!”, explico Catalina.

“¿De verdad? Violeta se mordid el labio

Miro a la figura imponente que hablaba con Antonio a la orilla del rio Vestido de negro, parecia querer fundirse con la noche. La luna difusa proyectaba una sombra escultural en su nanz, lo que solo resaltaba su madurez

y encanto

No pudo evitar contradecir a Catalina, y medio susurrando, dijo. Pero, no creo que el fuera un niño travieso…”

Catalina se rio ante su comentario y dijo. Ja, su travesura no era como la de los niños comunes. Es un bromista oculto

“¿Violeto, aún no me crees? preguntó Catalina con una sonrisa juguetona y continuo Te diré, cuando era pequeno parecia reservado, pero era muy astuto y siempre estaba buscando hacer alguna travesura ¿Sabes como se llevaba con Antonio?

No…, respondió Violeta

‘Estudiaban juntos en una escuela privada. En los inviernos, cuando las temperaturas bajaban hasta los veinte grados bajo cero, Antonio se atrevio a lamer una barra de metal en el patio de la escuela, porque Rafael le había dicho que sabia dulce ¡Y Antonio, el tonto, realmente lo hizo! Rafael prometio ir a buscar ayuda, pero nunca volvió. Al final, un conserje lo encontro y tuvieron que llevar a Antonio al hospital. ¡Por suerte, la barra estaba pintada con una capa protectora, si no, Antonio habria perdido un pedazo de su lengua!

Dios mio!”, exclamó Violeta

Después de pasar por algo de esa relevancia, el hecho de que aún fueran amigos demostraba que su amistad era verdadera

casi hace caer el edificio con sus gritos Tuvimos que disculparnos con sus padres varias veces por eso!

Violeta estaba desconcertada

se preguntaba si había algo mal con sus pidos

de recordar algo le pregunto ¿Sabes por qué Rafael no puede

que una

risas y dijo, Ja, ja! Eso te dijo? ¿Sabes por que se

qué?” pregunto Violeta, algo confundida

tiempo, en la casa teniamos un perro, un regalo de un amigo de Sebastián. Un dia, Rafael volvio de la escuela y encontró que el perro había sacado sus dulces escondidos y los habia esparcido por todo el suelo. Comenzó a pelear con el perro por los dulces, corriendo por toda la casa hasta que se resbalo y cayó en la banera Dicen que cuando los sirvientes lo sacaron, todavia tenia un dulce apretado en la mano, ino lo

Catalina dejaron a Violeta asumbrada, y luego no pudo evitar poltar

ja Catalina se unici a ella, riendo a

conocido esa faceta de Rafael.

infantil en privado. Siempre habia pensado que, a pesar de su mal genia ocasional, era maduro y reservado en su mayoría. Nunca se habria imaginado

estaba completamente convencida de

“En realidad, a pesar de toda travesuras que hizo sé que

escuchar eso. Violeta

las

muchos años. Violeta apreto suavemente sus dedos y dijo. “Me contó que cuando vivia en el extranjero, siempre fuiste

mirada se volvio distante por los recuerdos y continuo, “En el extranjero, cada Nochebuena en esos años, nos compramos calcetines cada uno, no podia organizar sola el árbol de Navidad, así que sólo podia ayudarle llevar un pequeño árbol a casa Siempre se quedaba despierto hasta medianoche para llamar y desearle feliz Navidad a su padre en

si algo le diera un golpe en

a alguna parte, dejando

bajo la luz de

blanco. Su rostro firme parecia carecer de expresión, como si pudiera permanecer impasible para siempre, inmovil como una

se sintió repentinamente triste.

que parecia una sonrisa. Violeta se sintio