Capítulo 235

El tenedor de Violeta cayó de sus manos.

Se ruborizó por completo, apresurándose a recogerlo, pero su cabeza ya estaba prácticamente enterrada en el tazón de comida.

Rafael, que estaba sentado a su lado, frunció el ceño durante bastante tiempo antes de decir con seriedad, “Preferiria tener una hija.”

Violeta no pudo evitar morderse el labio.

Ella parecía tener alguna idea de la razón, tal vez debido a la breve época en la que cuidó a Nico, el hijo de Julián, y que seguramente había dejado alguna sombra en él….

“¿Qué?” Catalina casi se desmaya.

Por favor, ¿acaso no es lo mismo tener un niño que tener una niña?

Catalina continuó metiendo pollo en su boca mientras hablaba, “Creo que esto podría ser una solución, ,deberian considerarlo! Aunque no funcione, habrán ganado un aliado, ¡no hay nada malo en eso!”

Violeta permaneció en silencio durante todo el tiempo, con la cara roja y la cabeza baja.

Después de comer y disfrutar de unas frutas, Rafael recordaba cada diez minutos que era hora de irse. Era tan obvio su deseo de terminar la cena que Catalina, incapaz de soportar su insistencia, finalmente recogió su bolso y propuso irse.

Violeta acompañó a Catalina hasta la puerta, vio su figura desaparecer en la escalera y después regresó a

casa.

Al volver, vio a Rafael acariciándose la barbilla, con un semblante pensativo.

Violeta se acercó, estaba un tanto confundida y preguntó: “¿Qué pasa?”

Rafael le echó un vistazo, sonrió un rato y dijo: “Estoy pensando en la viabilidad de la propuesta de Catalina.”

El rostro de Violeta se sonrojó una vez más.

Intentó alejarse para evitar ese tema tan vergonzoso para ella, pero fue atrapada por él, y en seguida Rafael le plantó un beso, lo que hizo que ella perdiera la noción de todo antes de siquiera regresar a la habitación.

Desde el pasillo hasta el suelo de la habitación, cada pocos pasos se encontraba una prenda de ropa tirada.

La ‘uz iluminaba la ropa interior de él y el vestidito de ella…

fue hasta que estaban completamente agotados que recordaron que aún no se habían duchado.

A la mañana siguiente, el Range Rover blanco de Rafael se dirigió al trabajo con los primeros rayos del sol.

cada día, Rafael llevaba a Violeta al trabajo antes de regresar a Grupo Castillo.

y Violeta lo sacó para ver la pantalla, al ver quién era se quedó sorprendida, pero después de echar un vistazo a un lado, decidió

todo

“Eh. Violeta vacilo.

llama?” preguntó Rafael.

remedio que sacar su teléfono de nuevo y

apresuró a decir,

contesté…”

esperando a llegar a

se sintió

trucos habian sido completamente descubiertos a por él.

vez que Julián la llamó en el aeropuerto para decirle que Rafael tenia una

voz baja, ¡Contestale aqui

se lamió los labios, miró la pantalla que aún brillaba y puso el teléfono en su oido,

“Leta, ¿qué haces?”

lado de la linea, la voz de

con sinceridad, “Estoy de camino al trabajo…”

ti. Parece que, si yo

“No es asi…”

Violeta decia, sus ojos no podían evitar desviarse hacia

como si estuviera

sólo quería decirte que,

Nico contigo? Violeta no pudo evitar

a Los

pequeña decepción, realmente extrañaba

te contactaré, ¡por ahora

“Bien… respondió Violeta.

y puso el teléfono en su bolso. Ya podía ver el edificio de oficinas enfrente. Giró su cabeza y, como esperaba, él no parecía estar bien, era como si su nariz

pudo evitar murmurar, “…

¡Qué tontería!

el celoso

quién te refieres?”

dijo en tono sumiso, “Eh, hablaba de mi…”

Rover ya estaba estacionado al costado de la carretera. Desabrocho el cinturón de seguridad y

de abrir la puerta del

Regresa

se detuvo y obedientemente

asi que cuando extendió la mano hacia ella, cerró los

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255