Capítulo 239

Violeta echó un vistazo por la ventuna con las persianas subidas, el sol ya se estaba ocultando, solo quedaba una hora para finalizar su jornada laboral.

Bajo la mirada, sacó su celular del cajón y revisó el mensaje que acababa de enviar.

Rafael… ¿Estás ocupado?”

“Si.

¿Qué quieres cenar? Yo puedo cocinar cuando llegue a casa.”

“Lo que sea.”

Violeta leyó la escueta respuesta, tan parca, que incluso parecia indiferente.

Mordió su labio, apoyo su barbilla en su mano y suspiro.

Él siempre le pedia que dijera la verdad….

Violeta notó que Rafael se estaba volviendo cada vez más gruñón.

Su compañera de trabajo se acercó con su habitual chismorreo, “¿Estás teniendo problemas con tu novio?”

“No…” Violeta negó con la cabeza.

Eso no podía considerarse una pelea o un conflicto, pero parecía que había hecho algo que le había

molestado…

Su compañera la observó con una mirada que parecía leer su mente y le dijo con aire de experto en asuntos del amor, “¡Ay, eso es normal! ¿No dicen que dentro de cada hombre hay un niño pequeño y caprichoso?”

Violeta asintió en acuerdo con esa afirmación.

Miró el reloj, cerró su computadora, le hizo una señal a su compañera de trabajo y salió corriendo con su

bolso.

Habiendo trabajado durante tanto tiempo, era la primera vez que Violeta se escapaba antes de tiempo, por suerte, no quedaba nada importante por hacer y si Diego lo descubría, seguro que su compañero de trabajo podria cubrir su ausencia.

Violeta detuvo un taxi en la calle.

mordió su labio y entró.

después, salió con un ramo de rosas en sus brazos, aunque claro, no se podía comparar con los enormes

en rojo,

de la floristeria, vendiendo todo tipo de chucherías y adornos. Violeta paseo por alli para matar el tiempo, su mirada se posó en uno de los puestos y preguntó, “¿Cuánto

verde se apagó, Violeta había cruzado la calle con su ramo de rosas.

del Grupo Castillo estaba justo frente a ella, aún no había llegado la hora oficial de finalizar la jornada laboral, por lo que nadie salía. Levantó la vista hacia la cima del edificio, sintiendo como si

rápidamente, pero no habia

“Rafael, adivina dónde estoy…

a la ventana…”

pidió Pudo escuchar el sonido de una silla de respaldo alto siendo arrastrada y luego pasos. Cuando los pasos

no podia ver claramente hacia arriba, sabía que él

agitó su mano

del otro lado. Violeta se estaba cansando de agitar su mano, “¿Hola?

había respuesta, pero la llamada seguía activa

cuando estaba pensando si el problema era la señal, escuchó su voz calmada, “Mira

llamada

del edificio. Vestido con un traje negro hecho a medida, sus largas

sorpresa, pero terminó siendo

directamente hacia ella, con

te escapaste

no respondió, solo lo miró

ramo de rosas que tenía en sus brazos y frunció el ceño, “¿De dónde son esas rosas?”

de que él pudiera poner mala cara, le metió el ramo en sus brazos

emitir ningún sonido, probablemente nunca había recibido flores

al lado de la calle. Había salido a hacer unos recados por la tarde y había dejado el carro estacionado en la calle para

Violeta se subió al auto y no pudo

no la

de seguridad, Violeta metió la mano en

en su mano.

él, tomó su mano grande en el volante y, después, en sus dedos largos y

su dedo y levantó

rojo, y también extendió su mano con un anillo

puesto de la calle, no costó mucho, cincuenta pesos por

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255