Capítulo 262

El foco de la sala de emergencias, con su luz cegadora, estaba justo apuntándole a su cara.

A Violeta no le quedó más remedio que soportar esa luz durante todo el proceso, sintiendo como si la ceguera

la alcanzara en cualquier momento.

Pero ella sequia mirando fijamente hacia arriba, sin desviar la vista.

Perdió la noción del tiempo. Se sintió exhausta, como si hubiera gastado todas sus fuerzas Pero finalmente, a Je lejos, escuchó el llanto de un bebé. Era un llanto débil y apagado Intentó concentrarse para escuchar mejor, pero de repente, el sonido desapareció,

Escucho una voz fria y cruel en ingles “Lo siento muchol Hicimos todo lo posible, pero no pudimos salvar al

bebe

No, no podia ser…

Como si estuviera poseida, intento bajarse de la mesa de operaciones. Pero los médicos, con sus máscaras, la sujetaron por los hombros para detener su desesperacion Luego, uno de ellos apareció con un bebé cubierto de sangre en una bandeja

Violeta se levanto de golpe.

La luz de la mañana entraba por la cortina e iluminaba su rostro pálido. Las imágenes reales de su sueño sequian revoloteando en su cabeza, haciendo que tardara en enfocar su mirada Su espalda estaba cubierta de sudor frio.

Miro alrededor y recordó que estaba en un hotel

Violeta se levantó de la cama y se dirigió al baño. Abrió el grifo y sumergió su rostro en el agua fria hasta que las imágenes fragmentadas de su sueño desaparecieron de su cabeza y sintió que su mente se recuperaba

Habia tenido ese tipo de pesadillas durante cuatro años.

Cada vez se despertaba sobresaltada y tardaba mucho tiempo en recuperarse. A veces necesitaba asesoramiento psicológico para seguir adelante. Incluso ahora, todavia iba a terapia de vez en cuando

Violeta se miró en el espejo y suspiro profundamente

Después de lavarse y volver a la habitación, encontró su teléfono sonando en la mesita de noche. Era una llamada de un compañero de trabajo en Canadá

Viole

ya llegaste a Costa de Rosa?”

“Si, ya que

de redacción me pidió que te avisara que una de las entrevistas puede que tenga que adelantarse. Al parecer, la persona que vamos a entrevistar tiene un viaje de negocios a Japón y no volverá

tendré en cuenta,

La revista estaba preparando una edicion especial para su aniversario y todas las entrevistas eran con magnates financieros veteranos. Como ella era la

y queria visitar a su abuela

a la habitación del hotel. Después de

said del hotel

bien gracias a los preparativos

la entrevista en el ascensor. La entrevista tuvo

sesenta años. Era el hombre que iba a entrevistar. Durante la conversación, no mostró ninguna arrogancia y habló amablemente sobre su historia empresarial y su visión del sector financiero Violeta tecleaba en su computadora, sin

alguien llamo a la puerta de la

al entrar hizo una reverencia respetuosa y anunció: “Presidente, el

El Señor Castillo.

temblo sobre

la respiración. Empezó a sudar y pronto sus manos

en Costa de Rosa con el apellido Castillo, pero ¿cuántas eran llamadas por Senor

sintió que el suelo bajo sus pies era inestable y sus piernas empezaron

Rafael y rápidamente le

recuperó la respiración, cerró rápidamente

forzó una sonrisa. Señor presidente,” dijo, la entrevista está casi terminada. Como veo que

presidente asintió con una leve sorpresa. ¿No

tambien se levantaba, se sorprendió. Penso que queria acompañarla a la salida, pero antes de

con corba ay una mano en el

EIS

astillo llegól

Buencias, presidente

se dieron la mano con

dijo el presidente “Vino a entrevistarme, pero ya terminamos. Ahora podemos hablar sobre el contrato. Después de las

ojos profundos finalmente la

la oficina, casi aplastó su computadora con las

de primavera llenaba el aire. En un restaurante de la ciudad. una de sus compañeras de trabajo le preguntó con preocupación: “¿Violeta, estás bien? Pareces

oportunidades de contacto, después del trabajo, sugirió cenar juntos, Violeta no se nego, justo para hablar más sobre las cosas del trabajo, sería más fácil

acabo de regresar al pais y no me he acostumbrado…

durante tanto tiempo y has vuelto de repente Todos necesitan un tiempo para adaptarse Cuando volvi a trabajar después

oficina. Despues de cuatro años, no esperaba que una breve reunión pudiera tener

de trabajo la golpeo en el brazo. “Mira, ahi está Rafael

salir del ascensor, luciendo impecable en su traje negro. Su pasos eran rapidos,

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