Capítulo 294

¿Tú no estabas de viaje…?”

Violeta abrió los ojos de par en par, mirándolo sorprendida.

Al parecer, Lucia también había terminado su llamada en la sala y corrió hacia ellos, esquivando la mirada de Violeta, Ay, señor! ¿No te fuiste de viaje? ¿Cómo es que ya estás de vuelta?”

Si coniestó Rafael con una sonrisa forzada, el vuelo se canceló en el último momento.”

¡Bueno, entonces puede viajar en otro momento!” Lucía siguló murmurando, pero en su interior, se sentía aliviada porque todo finalmente terminó blen.

Cuando llamaron a Violeta, ella no respondió de inmediato, hasta que Rafael le indicó que cubriera el teléfono y le dijo que él se iba de viaje. Efectivamente, después de eso ella aceptó venir…

Después de colgar, Rafael subió a cambiarse y se fue. Pero, ¿quién hubiera pensado que volvería tan pronto?

“Yo… comenzó Violeta, pero se detuvo cuando sus ojos se encontraron con los de él y le explicó con vergüenza, “Nono quería comer huevos con tocino, así que vine a cocinárselo…”

“Mmm, Rafael sonrió de nuevo.

Violeta lo vio dar un paso hacia la cocina, vestido en un traje negro hecho a mano y con la corbata perfectamente anudada, pareciendo listo para un viaje de negocios.

Rafael miró el tocino crudo y los huevos sobre la encimera de mármol, así como el chorizo cortado en trozos pequeños en la tabla de cortar, “Yo también tengo hambre, ¡cocina una porción extra para mi!”

“Ok…” Violeta asintió.

Después de todo, estaba en su cocina y no podía rechazar su solicitud.

Cuando Rafael apartó la mirada, le agregó en voz baja, “Esta vez que no se te olvide echarle chorizo a mis huevos con tocino.”

“Entendido…” Violeta extendió la mano para tomar otro huevo.

La sonrisa de Rafael se ensanchó y salió de la cocina satisfecho.

se apagó la campana

Nono, pero luego Rafael volvió inesperadamente. Mientras dudaba qué hacer, Lucia ya había

padre e hijo ya estaban sentados esperando, igual que

y se sentó frente a ellos para

comió la mitad de su plato, debido a que ella

ya no puedes comer

mordiendo el

le admitió honestamente,

te ayudará! Los ojos de

de su silla y agarró el plato de Violeta, pero antes de que su tenedor tocara el próximo pedazo de tocino, una gran mano a su lado se lo quitó, “No, si los niños comen demasiado por la noche, tendran mala digestion.

Capitulo 294

intentó recuperar su plato, pero vio a su papá volcar el resto

casi se le escapa de la mano, pero cuando vio la mirada amenazadora de su padre, se

entendia la tensión entre los dos, y tampoco podía intervenir

verlo comer la comida que ella habla mordisqueado, que incluso tenían su saliva, no pudo evitar recordar los besos que habían compartido, especialmente el último en

ladeó la cabeza, “¿Vivi,

estoy sonrojada… Violeta bajo la mirada, y murmuró,

¿Hacia calor?

¡pero él

le preguntó amablemente, “¿Quieres que

estoy bien… Violeta bajó

él dejó de comer, Lucía se acercó desde la sala para recoger los platos y llevarlos al fregadero Violeta miró su reloj y

su silla

a dormir conmigo!”

prometido quedarse sólo porque

esos grandes ojos oscuros, no

la habitación de invitados,” Rafael los interrumpió con su

cabeza, sonriendo, y se

algo, pero Lucia ya

de niños de Nono, intentando mantenerse alejada

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