Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 314

Al día siguiente por la mañana, Violeta bajó los escalones al recibir una llamada de Catalina.

Al salir de la entrada, vio un Range Rover blanco estacionado. Rafael estaba apoyado contra el coche, con las manos en los bolsillos, y vestido de forma casual, aunque siempre iba de negro. Llevaba una camiseta blanca con cuello en V, revelando su clavicula.

Debido a su postura, una pierna estaba adelante, mostrando sus calcetines negros.

El sol bañaba su cuerpo con un suave color naranja, destacando aún más los contornos de su rostro masculino, especialmente aquellos ojos profundos, como un pozo antiguo, en el que uno podría quedar atrapado fácilmente.

Cuando sus ojos se encontraron, Violeta bajó rápidamente las pestañas.

Violeta siempre pensó que habia pasado la etapa de ser atraída por la apariencia de un hombre, pero ahi estaba, mirándolo con asombro.

Catalina, en cambio, estaba vestida con ropa deportiva, abrió la puerta trasera del coche y le guiñó un ojo a Violeta A su lado, estaba Nono, aún estaba medio dormido y parecía aún más adorable. Pero al ver a Violeta, se desperto un poco y dijo, “¡Vivi!”

Violeta extendió la mano y acarició su rostro suave y

blanco.

Rafael se enderezó cuando ella se acercó y dijo, “Sube al auto!”

Violeta no se movió de inmediato, sino que mordió su labio y dijo, “Lo siento, ¿puedes esperar un momento…?”

“Violeta, ¿qué estamos esperando?” preguntó Catalina, confundida.

Justo cuando Violeta estaba a punto de responder, una voz masculina suave resonó.

“¡Violeta!”

Ella volteó hacia la voz y dijo, “Zeus!”

Un taxi se había detenido frente al Range Rover, y de él salió un hombre alto y guapo. Parecía muy educado con sus gafas de montura plateada.

“Lamento mucho si llegué tarde, ¡vivo lejos!” dijo Zeus, lleno de remordimiento.

“No hay problema! Violeta negó con la cabeza, luego miró a Catalina y dijo: “Eh… Tia, dijiste que cuanto más, mejor. Quiero traer a un amigo, no te importa, ¿verdad?”

La sonrisa permaneció en el rostro de Catalina y dijo: ¡No, no me importa!”

no podia rechazarlo ahora que ya había llegado. Aunque parecía que alguien si que

haria….

echó un vistazo a la cara de

Range Rover abandonó la ciudad y se dirigió a la autopista. Debido al pasajero extra, los dos hombres se sentaron adelante, mientras que Violeta

adelante, podia sentir esos ojos profundos

todo el trayecto, Violeta mantuvo la cabeza baja, hablando con Nono o mirando el paisaje fuera

ventana.

viaje, el Range Rover se detuvo, y una

llegamos.. Violeta

lugar muy relajante, como una pequeña hacienda.

Capitulo 314

estaba junto al río, y parecia que se podía

preguntó a Nono que seguía en su

Nono respondió, con su

brazos fuera

al baño

figura de Rafael se cernió sobre ellos desde atrás, tomando a su hijo en su regazo y llevandolo al baño de hombres, con una mirada seria, dijo: “¡Yo me encargo!”

ya estaba en el baño de hombres.

sus brazos extendidos hacia ella, Violeta solo podia sentirse impotente.

miró el baño de hombres, preguntando con duda, “Violeta, ¿tu amigo está molesto porque me uni

y respondió

¡Bien! Zeus sonrió.

saliera del baño, entraron juntos al jardín.

recoger la caña de pescar en el vestíbulo, siguieron al empleado hasta el borde del río. Había muchas sombrillas montadas, por lo que uno podía sentarse en una silla y pescar sin temor

se recostó. Sacó su iPad y se preparó para ver una telenovela.

de al lado y arqueó una ceja:

gruñó, estaba

asombro, “Ese chico parece bastante bueno, joven y exitoso. ¡Parece que los médicos son

Rafael contestó, apretando

parecen una pequeña

hablador, Catalina exclamó de repente, ¡Mira rápido, parece que se

persona en la tumbona de al lado se

a Violeta como un pequeño cachorro,

que Violeta no tenía intención de tomar la caña de pescar y